Nada prueba tanto que “estamos rodeados” que ver su cara de jilguero en cualquier telediario. Siempre que se habla de él tiene que ver algo con un caso de corrupción o de alguien que se la ha “aflojado” la mano de una cartera.
Su historial está lleno de “casos”: Bango, Góndola, Faicán, Brisán, Chalet, Eolo, Salmón, Canarias Ahora, Florentino, Gas, Tarifas Eléctricas, Vacaciones Caribeñas, Impuesto al Sol… en todos ha estado metido hasta las cejas, en algunos procesado, en otros condenado y libre como un pajarito canario porque el delito “había prescrito”.
Toda la mitología de la corrupción generada en nuestro país por un partido, el suyo, y el de Bárcenas, y el de Rato, se conjuga y gemela en él: está en todos los fregaos y chanchullos.
- Tú presenta la factura de la Visa que como es en pesos parece mucho
- ¿Mucho? 70 euros la noche.
- Sí, pero nadie sabe que el dueño es de tu mismo pueblo.
- ¿Y de mis acompañantes, el “embajador” y su novia parisina?
- Tú, como siempre lo niegas todo. ¿Te ha ido bien, no?
- Bueno, parecerá un accidente.
El pájaro ya había viajado antes a Suecia y Noruega a “pescar salmón”, invitado por un empresario al que las “malas lenguas” dicen que había favorecido cuando era, él, no el salmón, presidente de un cabildo insular pero luego tardó tres meses en pagarle a Florentino una más que discutible indemnización por un negocio de terremotos en la costa mediterránea que salió mal, y tampoco a él ni al Floren, sino a los consumidores que lo pagaran en su factura.
Hay quien pronostica que dadas las tendencias de permanencia en todos los envites que tienen que ver con carteras, manos flojas, invitaciones, suites presidenciales y salmones, alguna vez se va a caer con todo el equipo, a pesar de que su parienta sea procuradora de los tribunales y otros chorizos que huelen mal.
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¿Usted qué es?
– Liberal emprendedor
– Precioso.
– Son dos palabras llenas de dulzura. Y de carteras llenas.
– Cierto. Saben a menta y a embutido “coloraó”.
Cuando la democracia se recupere en este país, puede que a este “canario” lo metan en una jaula. Pero es probable que para entonces ya no haya alpiste.
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