El crack francés deslumbró en Old Trafford por su habilidad, talento y coraje. Aquel hombre que vestía la camiseta roja con el cuello levantado enamoró a los hinchas del Manchester United; por sus acciones dentro de los campos de juego fue muchas veces repudiado por simpatizantes rivales, y olvidado en su Francia natal. Más allá de su amor con la pelota, hoy inscribe su nombre en otro ámbito: la actuación en cine, teatro y televisión.
La relación entre las cámaras y Eric Cantona comenzó cuando su carrera como jugador estaba llegando a su fin. Elegido como el mejor futbolista del Manchester en el Siglo XX, realizó comerciales de la empresa de indumentaria deportiva Nike. Uno de los más recordados fue el filmado en las vísperas de la Eurocopa Inglaterra 1996, en el que entraba al coliseo romano junto a otras estrellas para enfrentar a un equipo conformado por criaturas demoníacas. Rui Costa, Figo, Patrick Kluivert, Edgar Davids, Paolo Maldini e Ian Wright también aparecieron en la publicidad como compañeros del hombre de Marsella, quien fue el protagonista principal al ‘derrotar’ al diablo con un potente disparo.
El ex mediocampista siempre mantuvo un interés por las facetas artísticas. En la pantalla grande interpretó papeles en 17 películas, siendo una de las más recordadas “Looking for Eric”, montada en 2009 y en la que actuaba de sí mismo. Además, tuvo participación en French Film, Jack Says, Second Wind y La Fortuna de Vivir, entre otras. “La actuación es un juego de niños. La gente me dijo que la experiencia en Cannes era muy especial; pero no sabía cómo era”, afirmó con la frente en alto en su momento el francés.
A pesar de ello, este año Cantona regresó al mundo del fútbol como director deportivo de New York Cosmos de Estados Unidos, equipo que aspira a entrar en la Major League Soccer (máxima categoría de ese país). No obstante, aseguró que su labor en la escuadra neoyorquina no entrometería su rol en la actuación: “Cuando firmé con la institución habíamos acordado que estaría ocho meses en Nueva York, y que luego regresaría allí para realizar la pretemporada; quiero permanecer un par de meses en Francia para seguir actuando, porque realmente lo disfruto”, había comentado al diario español Marca.
Eric Cantona, o Rey, como lo llamaban los seguidores del Manchester, es un sinónimo de temperamento y mostró una cara que la mayoría de los jugadores talentosos abandonan cuando cuelgan sus botines: la artística.