Sabemos que los éxitos tienen muchos padres, pero los fracasos son huérfanos. Pues para eso existen los becarios, que suelen recibir la culpa de los expertos y séniores por los errores que no cometieron. Como éste: imprimir miles de miles de notas de 100 dólares erradas. Falta de atención a los detalles, prisa, o simple incompetencia: el error del becario del año.