Un estudio, de la Asociación Británica de Dermatólogos publicado en el British Journal of Dermatology investigo las manifestaciones cutáneas asociadas con COVID-19, tomando la edad, el sexo, la etnia, el peso, la altura, la salud general y el uso de medicamentos de los participantes.
En total, los investigadores tuvieron acceso a datos de 336.847 usuarios, de los cuales 17.407 se habían sometido a una prueba de SARS-CoV-2, ya sea positiva o negativa. Los científicos también incluyeron datos de 54.652 personas que habían registrado al menos un síntoma de COVID-19 pero que no se habían sometido a una prueba.
Además, los investigadores utilizaron una encuesta, que se publicitó en las redes sociales, que solicitó información sobre cuándo apareció la erupción, cuánto tiempo duró y qué otros síntomas estaban presentes. De esta encuesta, los investigadores extrajeron datos utilizables de 11,544 personas. De este grupo, 2.328 habían proporcionado una foto de su erupción y habían dado permiso para compartirla. El equipo seleccionó un subconjunto de estas fotos, que redujeron a 208 imágenes.
De los 2.021 usuarios de la aplicación que dieron positivo en SARS-CoV-2, el 8.8% informó cambios relacionados con la piel, el 6.8% informó erupciones corporales y el 3,1% informó erupciones en las manos o los pies, que se denominan erupciones acrales. Solo el 1,1% de este grupo experimentó erupciones tanto corporales como acrales. Las erupciones corporales, teorizan, pueden ser causadas por reacciones inmunológicas al virus, mientras que las erupciones acrales pueden resultar de coágulos de sangre o paredes de vasos sanguíneos dañadas. En el grupo de usuarios sintomáticos no evaluados que informaron al menos uno de los síntomas principales de COVID-19, los resultados fueron similares, con un 8,2% que informó cambios en la piel.
Según el análisis de los encuestados que dieron positivo en SARS-CoV-2 y experimentaron cambios en la piel, el 47% de estos cambios aparecieron al mismo tiempo que otros síntomas de COVID-19. Para el 35% de los encuestados, los cambios en la piel se desarrollaron después de que comenzaron otros síntomas. Para el 17% de los participantes de este grupo, apareció una erupción antes de otros síntomas. Y, curiosamente, en el 21% de los participantes, el único síntoma fue una erupción. Usando las fotos de las erupciones de los participantes, los científicos identificaron los tipos más comunes, que fueron: Erupciones papulares (41,2%): Urticaria (30%) Erupciones acrales (23,1%). Las lesiones acrales y las erupciones papulares duraron un promedio de 13 o 14 días, respectivamente, y la urticaria solo 5 días.
Es fundamental señalar que los participantes en este estudio eran europeos blancos, y la muestra tenia mayor proporción de mujeres y jóvenes, además el estudio se basó en datos autoinformados.
El equipo evidencio que algunas reacciones cutáneas podrían haber sido causadas por medicamentos tomados para tratar COVID-19 u otras afecciones, sin embargo es poco probable que los medicamentos hayan sido una causa alternativa importante de erupciones.