¿Has pensado alguna vez en cómo sería tu entrenamiento de crossfit en la arena de la playa? ¿Te imaginas cómo serían unos lunges sobre la arena seca? Pues una maravilla, además de un excelente entrenamiento de fuerza.
Evidentemente, la mayor parte de los ejercicios que normalmente realizamos en nuestro box deben ser adaptados para su reproducción en la arena, por lo que en la playa habrá ejercicios que no requieran adaptación al ser nuestro propio cuerpo el único recurso y, por otra parte, con llevarnos una cantidad mínima de material, ya podremos ampliar enormemente el repertorio.
POTENCIANDO LA FUERZA
Si por algo se caracteriza el entrenamiento de crossfit es por lo completo que son sus ejercicios, con los que trabajamos y mejoramos diversas capacidades como la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad, buscando siempre al atleta total o completo que consiga mantener un equilibrio compensado entre varias de estas capacidades, ya que el entrenamiento único de una de estas capacidades no es suficiente para lograr el máximo rendimiento.
Pero a nosotros aquí lo que nos interesa sobre todo es el entrenamiento de la fuerza como fin último y como medio para la mejora de marcas y prevención de lesiones, ya que en nuestra rutina diaria de entrenamiento trabajamos en función de características del terreno, lastres añadidos, uso de barras y discos, ejercicios gimnásticos, saltos o ejercicios con resistencia.
Cada uno de estos recursos poseen unas características concretas que los hacen más o menos adecuados en función del tipo de fuerza que queramos potenciar o según el período de entrenamiento en el que nos encontremos si somos competidores.
ENTRENANDO EN LA ARENA
Como se suele decir, entrenar en la arena es “más antiguo que el arroz con leche”. Desde derivaciones de deportes indoor como el voleibol o el fútbol sala a los entrenamientos de medio fondistas en la arena de la playa, muchos atletas han recurrido a este medio para potenciar la fuerza de la musculatura de su tren inferior gracias a la resistencia que produce la arena.
A continuación expongo una serie de aspectos positivos y negativos del entrenamiento en la playa para que decidas por ti mismo:
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Aspectos positivos:
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- Mejora la resistencia aeróbica y anaeróbica.
- Potencia la musculatura de cuádriceps y glúteos.
- Mejora los niveles de velocidad y resistencia: Kondapalli realizó una comparativa sobre un grupo de universitarios durante doce semanas en 2010 con tres sesiones semanales y todos ellos mejoraron sus marcas.
- El entrenamiento en arena es idóneo para mejorar la musculatura más profunda del pie, muy importante para los levantadores y la estabilidad de su postura (además de otros grupos musculares).
- Mayor estimulación propioceptiva: al ser la arena una superficie más blanda que otras, los tendones sufren menos, pero la inestabilidad en el apoyo provoca una mayor estimulación propioceptiva. Todo dependerá a su vez del tipo de ejercicio a realizar.
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Aspectos negativos o menos positivos:
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- Sobrecargas: principalmente y debido a lo inhabitual del terreno, este tipo de entrenamientos causa sobrecargas principalmente en cuádriceps y glúteos, por lo que es mejor trabajarlo en época de pretemporada o alejadas de las posibles competiciones que tengamos previsto hacer.
- No es adecuado para lesiones de tendón de Aquiles: si sois crossfiteros y habéis sufrido lesiones en el tendón de Aquiles, no es recomendable trabajar en la arena de la playa si la carga es alta.
- Lesiones en la espalda: si nos pasamos con el entrenamiento pliométrico (ejercicios rápidos y potentes) en la arena, podemos llegar a sufrir lesiones en la espalda.
En resumen, el ejercicio en la playa es una maravilla por muchos motivos, pero sobre todo es ideal para combinar verano con crossfit. Además, está demostrado que el gasto energético al entrenar en la arena es mucho mayor debido al trabajo mecánico que se produce en la arena y a la menor eficiencia muscular a causa de la inestabilidad que esta produce.
Noticia ¿Es buena idea entrenar en la playa? – Ventajas e inconvenientes de Infowod.