Desde hace un tiempo, corren por Internet algunos artículos en los que hablan del azúcar refinado, definiéndolo como “veneno para la salud”.
Esta calificación me parece muy fuerte y hasta quizá alarmante para los lectores, pero seamos honestos: el azúcar refinado no tiene beneficios para la salud.
Solamente aporta calorías vacías sin ningún tipo de interés para el organismo, y el proceso químico de refinado no es que digamos una maravilla para la salud en general.
Para que os hagáis una idea estas son las consecuencias de tomar azúcar blanco:
Tiene un alto contenido en calorías. (400 kcal/100gr).
Debido a que su digestión es muy rápida (se absorbe rápidamente), crea sensación de hambre nuevamente al poco tiempo de haberlo consumido.
Proporciona excesiva energía (tiene un alto valor calórico), lo que el organismo es incapaz de aprovechar (a no ser que vayamos a hacer ejercicio en ese momento), así que el cuerpo lo almacena en forma de grasa. (Poca broma con eso).
Aumenta repentinamente y luego reduce el nivel de insulina en la sangre. (Pudiendo producir picos de hipoglucemia)
Tiene efecto fermentativo en el curso de la digestión. (Facilidad para que se produzcan gases, meteorismo u otros problemas digestivos).
Deteriora las membranas del intestino, los riñones e hígado, y alimenta a los hongos tipo cándida. (Este tema lo dejo para otro post).
El azúcar sobrante vuelve a la sangre en forma de grasa, (aumentando los niveles de grasa en sangre) y se acumula también en hígado, pudiendo llegar a hincharlo (en casos extremos).
Produce caries, obesidad, y diabetes tipo 2 (en algunos casos).
Provoca cambios en la presión arterial, pudiendo alterar la tensión sanguínea.
Por todo ello, altera la calidad de la sangre y disminuye las defensas del organismo, además de tener un efecto contrario “anti-edad”, es decir, facilita el deterioro de las células del cuerpo (envejeciéndolas).
Por no hablar de la calidad de la piel (exceso de grasa, granitos, eccemas, seborrea, etc..) y los problemas con el comportamiento, como nerviosismo, ansiedad o hasta cansancio y atonía. (Tema para otro post).
¿Cómo se os ha quedado el cuerpo después de leer estas maravillas? Supongo que con ganas de añadir menos azúcar a vuestros platos diarios.
Esto no quiere decir que no se pueda tomar una o dos cucharaditas al día, pero queramos o no, hay muchísimos alimentos que contienen “azúcar blanco” escondido, desde salsas (tipo Ketchup, o preparados para ensaladas), panes de molde, bollería, o hasta en algunas bebidas preparadas vegetales (de soja, avena o almendra).
Es muy importante que miréis bien los ingredientes de los productos que vayáis a consumir y evitéis tomar los que contengan “azúcar blanco o refinado”. Vuestra salud os lo agradecerá!!!
¿Y vosotros? ¿Soléis consumir azúcar blanco a diario? ¿O tomáis algún sustito para endulzar vuestros platos diarios? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!