Aunque en la actual el sector de la construcción no pasa por su mejor momento, sin duda construir de forma sostenible representa una apuesta de futuro. Se puede pensar que acreditar un edificio con un sistema de certificación como LEED, BREEAM, Verde o Passivhaus encarece la construcción del mismo, pero lo cierto es que construir de forma equilibrada y sostenible desde el triple balance social, económica y ambiental tiene un importante retorno en forma de ahorros en consumos, revalorización del inmueble y mayor productividad. Interesante, ¿no?
Un edificio sostenible es aquel que busca calidad y eficiencia a largo plazo a coste asequible frente a las consideraciones económicas a corto plazo
La edificación sostenible es aquella que garantiza una estructura saludable y productiva para sus ocupantes y que es eficiente en los recursos que emplea. En definitiva, la que aplica de forma equilibrada en todo su ciclo de vida las tres dimensiones social, económica y ambiental de la sostenibilidad, teniendo en cuenta su ubicación y función en el entorno para generar el menor impacto posible.
En términos económicos, se trata de construcciones que buscan calidad y eficiencia a largo plazo a un coste asequible, frente a las consideraciones económicas a corto plazo que han caracterizado la construcción durante etapas recientes.
No obstante, a nivel arquitectónico, se persigue que los profesionales del sector busquen respuestas para el hábitat humano y para los espacios públicos por medio de la mejor arquitectura posible. Hoy esto pasa por responder a los principales problemas que la sociedad tiene, los heredados y los nuevos que aparecen, en un mundo con recursos limitados y procurando dejar un planeta lo menos hipotecado posible a las próximas generaciones.
En la actualidad, y centrándonos en España, existe en el mercado un abanico de procedimientos estandarizados que certifican la sostenibilidad de un edificio, como pueden ser BREEAM ES, la certificación LEED, GBC España-VERDE ó Passivhaus, como referencias principales.
Todos estas acreditaciones ó estándares tienen en común que son de carácter voluntario y ofrecen una serie de sellos o clasificaciones en función del grado de sostenibilidad que alcance un edificio.
Si hablamos del caso de BREEAM, sus manuales técnicos recogen en diez categorías los requisitos que deben ser evaluados: Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación, e Innovación. Una evaluación que puede ser realizada tanto en la fase de diseño como en las fases de ejecución y mantenimiento, tanto en desarrollos urbanísticos como en la construcción de nuevos edificios, rehabilitaciones, ampliaciones y acondicionamiento de cualquier tipo de uso de edificación y, cerrando el ciclo, también en edificios existentes y en uso.
En cambio, el Spain Green Building Council (SpainGBC) entiende que la construcción sostenible es cualquier estructura o edificio que logra de una forma equilibrada ser rentable para el que lo construye, opera y mantiene, tiene menor impacto en el medio ambiente y es más saludable para las personas que viven o trabajan en él. Es lo que se denomina como triple balance: el equilibrio entre Beneficio, Planeta y Personas. Es por este motivo que la certificación LEED, que otorga el SpainGBC, considera que un edificio sostenible es aquel que integra un alto número de estrategias sostenibles (casi 50) que contribuyen al triple resultado final en los campos de la parcela sostenible, eficiencia en agua, energía y atmosfera, materiales y recursos, calidad ambiental interior, innovación y prioridad regional.
Para finalizar una reflexión. Cumplir las normativas y regulaciones en un edificio nos conduce a menudo a realizar el peor edificio que la ley te permite hacer. Un edificio sostenible debería ser aquel que supera ampliamente las normas y regulaciones establecidas.
En nuestra próxima entrega de esta perspectiva ecointeligente sobre la construcción de edificaciones hablaremos de la controvertida perspectiva económica.
¿Son más caros estos edificios sostenibles?