La mayor parte de carbono secuestrado del Ártico se encuentra en suelos superficiales vulnerables a la descongelación
Charles Miller, investigador científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, vuela bajo y lento sobre el terreno prístino de Alaska North Slope, examinando por debajo la extensión blanca de la tundra y el permafrost. En el horizonte, aparece una línea larga y oscura. Su avión se acerca, y el misterioso objeto se revela como la migración de un gran rebaño de caribúes, que se extiende por kilómetros.