“Del segundo no se acuerda nadie”, dijo alguna vez Carlos Bilardo. Pero este segundo lugar es muy importante, sobre todo porque se destronó a uno de los mejores futbolistas de la historia: Pelé. Quien destronó a “O Rei” fue Lionel Messi (quien sinó), gracias a sus dos goles anotados frente al Mallorca llegó a los 76 tantos en un mismo año calendario (de Enero a Diciembre), uno más que el brasileño (anotó esa cantidad en 1959).
Su show comenzó al cierre de la primera mitad, cuando el arquero Aouaté no pudo tapar un disparo parecía fácil. Era el segundo tanto de un partido que parecía fácil (Xavi había abierto la cuenta), sobremanera tras el tanto de Tello. Pero luego la historia se complicó y el 3-0 pasó a ser 3-2. Hasta que reapareció en el minuto 70, cuando con su hábil zurda, luego de recibir la asistencia de pecho de Alexis Sánchez, la clavó en el ángulo del sector que defendía el arquero mallorquín.
El próximo objetivo es meter 10 tantos más para poder superar a Gerd Müller, quien es el poseedor del récord: en 1972 hizo 85 goles en 60 cotejos, mientras que el partido que jugó Leo ayer fue el 59. En caso de que anote este miércoles, podrá alcanzarlo o incluso superarlo en cantidad de goles con su seleccionado, ya que en el 72 el alemán marco 13 tantos (5 en encuentros oficiales y 8 en amistosos), mientras que el rosarino actualmente tiene 12 (5 en eliminatorias). No sólo eso, incluso también podrá batir el récord de goles con la albiceleste en un año de su coprovinciano Gabriel Batisuta, quien en 1998 también tuvo 12 gritos (5 en el Mundial de aquel año).
A Messi le quedan nueve encuentros para llegar al record del “Bombardero”: el ya citado amistoso ante los saudíes y ocho encuentros con el Barça: cinco por Liga (Zaragoza, Athletic Bilbao, Betis, Atlético Madrid y Valladolid), dos por Champions (Spartak y Benfica) y uno por Copa del Rey (Alavés). Pero aunque quede segundo en ese ranking, Messi ya es inolvidable. O mejor dicho, más grande que Pelé.