En estos días de Navidad, estuve paseando por Barcelona con la misión de cazar estrellas.
Para alguien a quién le gustan las estrellas, la temporada navideña es magnífica. Lo del glotón entrando en una pastelería, pues lo mismo…
Vas híper-estimulado. Hay por doquier, mires dónde mires, así que el objetivo se complica porque hay que seleccionar qué estrellas cazas… Si no lo haces, es una tortura para los que te acompañan…; -)
En mi ruta, camino de Santa María del Mar para llegar a “El Xampanyet” ( uno de los mejores lugares para tomar un vermut y descansar de la caza de estrellas) me encontré con una zona de graffiti y…¡Sorpresa! Vi esto.
Me gusta el Arte Urbano y, sobre todo, del fascinante Banksy. Ese artista extraño que se mantiene en el anonimato y que combina su exposición pública y gratuita llena de mensajes anti sistema, con la venta de sus obras en el mercado del arte. Creo que es uno de los pocos artistas “de la calle” que ha dado ese salto hacia el aspecto más comercial, sin dejar de pintar reivindicando y simultaneándolo con sus viajes a ciudades del mundo o museos en los que deja su huella artística.
En Londres.
Por fin, en mi ciudad me he encontrado con algo que yo creí que era un Banksy. Eclipsó a las estrellas…
Pero tras una minuciosa investigación en la red, no he encontrado ninguna referencia a este graffiti. No he encontrado firma pero tampoco me ha quedado claro ( en mi investigación) si este artista firma ( a veces sí, a veces no). Además, los colores son muy vivos y el stencil mucho más definido que los Banksy a los que estoy acostumbrada aunque, supongo, que el efecto del paso del tiempo les da ese color pálido pero… No lo sé. Tiene imitadores…
Nadie me quita la gracia que me hizo encontrármelo pero hubiese preferido que hubiese una firma. Y si pusiera “Banksy” ,bien grande, mejor.