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Ayer recibía a través de la Agrupación Astronómica de Madrid, una consulta sobre lo peligroso de la tormenta solar para la salud de los humanos. Lo primero es aclarar algunos términos, lo que ha sucedido en el Sol es una erupción solar, cuando las partículas expulsadas por dicha erupción alcancen la Tierra se espera que se produzca una tormenta de radiación.Las erupciones solares producen lo que se conoce como eyecciones de masa coronal(CME) esto conlleva que se expulsan multitud de partículas cargadas que pueden llegar hasta la Tierra si es que ésta se encuentra en la trayectoria de dichas partículas. La intensidad de las erupciones solares sigue una clasificación. La erupción de ayer se ha clasificado como M9. Sólo las erupciones de clase X son más energéticas que la de clase M, y dentro de estas últimas, la 9 es la de mayor intensidad.
¿Corremos peligro?
Lo primero que hay que saber es que la Tierra cuenta con un formidable escudo, la magnetosfera. La magnetosfera es básicamente un campo magnético que rodea la Tierra. Cuando partículas cargadas eléctricamente alcanzan la magnetosfera esta desvía la trayectoria de dichas partículas hacia los polos. Así pues, la primera consecuencia de la erupción solar es que muy probablemente vamos a tener unas espectaculares auroras boreales.
Según el Goddard Space Weather Lab la llegada del primer frente alcanzará la Tierra sobre las 14:18 TU(+/- 7 horas). Las siglas TU significa tiempo universal, desde la propia wikipedia podéis ver la conversión a vuestro tiempo local.
En cuanto a la intensidad de la tormenta de radiación que vamos a experimentar el NOAA(National Oceanic and Atmospheric Administration) la ha clasificado como S3, lo cual la sitúa en el centro de la escala. Las tormentas de radiación más débiles se clasifican como S1 y las más fuertes como S5. En el propio NOAA teinen una clasificación de los efectos de las tormentas de radiación. En el caso que nos ocupa no hay de que preocuparse. Para este tipo de tormentas, como podemos ver el la clasificación del NOAA, el riesgo para los humanos se reduce a aquellos que estén realizando vuelos a grandes altitudes y en altas latitudes, es decir, cerca de los polos. También se recomienda que los astronautas no realicen ningún tipo de actividad extravehicular. Por lo demás, la tormenta puede afectar a los satélites introduciendo ruido en los sistemas y perjudicando la eficacia de los paneles solares que usan como fuente de energía.
En resumen, no hay de que preocuparse, y si te encuentras en latitudes altas, prepárate para disfrutar del maravilloso espectáculo de las auroras.