Revista En Femenino
Más embarazos tardíos
En los últimos años ha subido especialmente el índice de edad de las embarazadas. Por cada 10 mujeres embarazadas, cinco se acercan a los 40 años. Y en más del 15% de los casos ¡el niño es un primer bebé!
Razones sociales
La vida de las mujeres de hoy en día no es la misma que hace 20 años. El periodo de estudios se alarga, y con la voluntad de evolucionar profesionalmente, cada vez se decide más a menudo tener hijos rozando los 40 años. Por no hablar de que a esta edad se suele tener ya cierto nivel económico y nos sentimos más maduras.
Altos riesgos
Lo primero que debe saber la futura mamá es que un embarazo a partir de los 40 es de por sí declarado de alto riesgo. Por ello, es importante que antes de decidir comenzar a realizar los intentos pertinentes para ser madres, si hemos sobrepasado la barrera de los 35 años, realicemos una serie de estudios clínicos y consultas médicas que nos permitirán conocer, detectar, descartar y tratar posibles patologías que pueden agravarse con un embarazo.
Disminución de la fertilidad
El primer problema que se presenta para ser madre a partir de los 40 años es la dificultad de quedar embarazada debido a que la ovulación se da con menor frecuencia. La fertilidad disminuye en caso de presentarse problemas ginecológicos como la endometriosis, que ocurre cuando a los ovarios o las trompas de Falopio se les adhieren unos tejidos que perjudican la concepción.
Hábitos saludables
Además del trabajo médico, la mujer puede mejorar sus posibilidades de concebir. Un buen paso es mantener un peso razonable y estable: tanto los kilos de más como los de menos reducen la fertilidad. Dejar el tabaco es importante, tanto para hombres como para mujeres, pues la nicotina reduce la fertilidad de ambos (no olvidemos que el 40% de los casos de infertilidad son por factores masculinos). Y di adiós al estrés, que reduce en un 25% las posibilidades de embarazo.
Aborto espontáneo
En el caso de mujeres de más de 40 años, los riesgos de padecer un aborto espontáneo o involuntario son de aproximadamente un 25%. Se estima que hay un 1 o 2% de estos accidentes en las futuras madres de 30 años, mientras que se produce en el 10% entre las mayores de 35 años.
Cesárea
De acuerdo con las estadísticas, entre las mujeres que superan los 35 años de edad aumentan las probabilidades de dar a luz a sus bebés a través de la intervención quirúrgica, es decir, la realización de una cesárea, sobre todo debido a diversas complicaciones que dificultan el parto natural.
Diabetes gestacional
A partir de los 40 años, el riesgo de desarrollar esta afección es dos veces superior a la media. La diabetes gestacional suele aparecer de manera abrupta a partir de la semana 26 de gestación. Según las estadísticas, el tratamiento adecuado y una dieta equilibrada son eficaces para detener esta patología.
Hipertensión arterial
La hipertensión arterial es dos veces más frecuente en las mujeres de 40 años o más que en las de 20 a 35 años. Las madres están muy a menudo obligadas a interrumpir su trabajo, a controlar su dieta para evitar aumentar demasiado de peso, y a veces deben hacer reposo absoluto.
Nacimiento prematuro
Tener un bebé después de los 40 aumenta notablemente el riesgo de experimentar un alumbramiento prematuro. De acuerdo a las estadísticas, se sabe que el 16% de las mujeres de más de 40 años dan a luz de manera prematura, con todo los riesgos que ello conlleva.
Transtornos cromosómicos
El más común es el síndrome de Down, una combinación de retraso mental y anomalías físicas causada por la presencia de un cromosoma 21 de más. A los 25 años una mujer tiene una probabilidad de 1 entre 1.250; a los 30 años de 1 entre 1.000; a los 35 de 1 entre 400; a los 40 de 1 entre 100 y a los 45 de 1 entre 30.
Bebés bajos de peso
Las posibilidades de dar a luz a un bebé de muy bajo peso se incrementan notablemente en los casos de embarazadas con más de 35 años, como así también la posibilidad de experimentar un trabajo de parto pretérmino, es decir alrededor de la semana 37 de gestación.
Preparación mental
A veces, las madres de 40 se sienten culpables por haber retrasado la maternidad. Todo lo contrario, tu actitud debe ser lo más positiva posible si decides dar el paso. Recuerda que un embarazo de alto riego no tiene por qué ser negativo y con los cuidados pertinentes se puede controlar perfectamente.
La madurez, tu mejor aliado
La madurez de la mujer a esta edad para la concepción, la tranquilidad y sosiego y su estabilidad económica y familiar se encuentran entre las principales ventajas de lograr el embarazo a los 40 años. Si es tu caso, tenlo en cuenta y sé positiva.
Las mamás tardías, viven más
Según un reciente estudio de Harvard, las mujeres que tienen hijos después de los 40 años, viven más años. Como comprobaron los científicos, estadísticas de mujeres nacidas en 1896 revelaban que, entre las que llegaron a cumplir 100 años, ¡había 4 veces más casos de maternidad después de los 40 años que entre las mujeres que no llegaron al siglo!