Llegados a una cierta edad son pocas las personas que no tienen várices. De hecho las várices afectan a 1 de cada 2 personas mayores de 50 años, siendo mas comunes entre las mujeres que entre los hombres .
Fuera del problema estético que suponen estas venas, que en ocasiones parecen estar retorcidas por debajo de nuestra piel y que de una forma u otra, todos intentamos ocultar o en el mejor de los casos disimular, también nos enfrentamos con un problema de salud que debemos mantener controlado para evitar que nos provoque graves inconvenientes.
¿Qué son las várices?
Son venas que con el paso de los años se han ido dilatando, debido al mal funcionamiento de unas válvulas que hay en el interior de las venas y cuya finalidad es favorecer el retorno de la sangre al corazón.
Cuando estas válvulas se atrofian, la sangre cada vez tiene mas dificultad para ser bombeada hacia arriba, en contra de la fuerza de gravedad y como resultado se va estancando en las venas de las piernas. Consecuentemente este exceso de sangre en nuestras extremidades, aumenta la presión intravenosa, propiciando la degeneración o deformación de las venas.
¿Qué factores favorecen las várices?
Sedentarismo: para que haya un correcto retorno venoso de la sangre alojada en nuestras piernas , se necesita sobre todo de la contracción de los principales músculos de la pantorrilla, los gemelos. Si estos músculos permanecen durante mucho tiempo relajados la sangre tiende a estancarse, provocando una sobrecarga y mal funcionamiento de las válvulas venosas (no se cierran como es debido) y la aparición de várices.
Obesidad: Cuanto más obesa sea la persona, más sangre necesitara para poder irrigar el cuerpo correctamente y las venas a su vez, han de trabajar más para poder drenar toda esa cantidad de sangre, hecho que favorece un fallo precoz de las válvulas venosas y una sobrecarga venosa.
Pasar mucho tiempo de pie: Las personas que por su trabajo han de pasar mucho tiempo de pie, tienen mas riesgo de presentar várices. Al igual que en el sedentarismo, si hay escaso trabajo muscular, la sangre se acumula en las extremidades y si encima estamos de pie, el efecto de la gravedad es mayor.
Anticonceptivos: Las pastillas anticonceptivas además de favorecer la retención de líquidos se ha comprobado que pueden facilitar la formación de várices, sobre todo de tipo telangiectasias (arañas vasculares) y son un factor de riesgo para padecer trombosis venosa profunda (formación de un coágulo en una vena profunda).
Además de los factores ya mencionados, también favorecen la aparición de várices: Embarazo, factores genéticos, dieta inadecuada, ciertos hábitos posturales, envejecimiento, terapias hormonales, calor directo en las piernas,...etc.
¿Solo nos pueden salir várices en las piernas?
No, de hecho una de las varices mas comunes no sale en las piernas. Los hemorroides, también conocidos como almorranas son várices que se hayan alrededor del ano y entre los principales factores que favorecen su aparición se encuentran el estreñimiento y pasar muchas horas sentados.
También existen diferentes tipos de arañas vasculares que pueden surgir en cara, manos y pies , hay varices esofágicas y en los hombres pueden surgir varicocele (varices en los testiculos).
¿Cuál es el tratamiento para las várices?
Dependiendo del tipo de várice, hay un gran abanico de posibilidades a la hora de buscarle a este problema una solución definitiva.
Hoy en día dentro de las técnicas más solicitadas podemos encontrar la escleroterapia, el láser, la crioesclerosis y la cirugía convencional.
¿Cómo podemos prevenir la aparición de várices?
- Dieta equilibrada: Una correcta alimentación no solo te permitirá mantener un peso adecuado, sino que también evitaras el estreñimiento que es uno de los principales factores de riesgo de las hemorroides.
- Ejercicio físico: El ejercicio ayudara a fortalecer la paredes de los capilares venosos y mejorara la circulación sanguínea evitando que la sangre se estanque.
- Baños o duchas de agua fría: El agua fría es un buen estimulante del sistema circulatorio.
- Duerme con las piernas elevadas: Si sientes las piernas cansadas o pesadas, un buen truco es dormir con las piernas elevadas. Eso favorece el retorno venoso y por la mañana veras como tu piernas están como nuevas.
- No cruces las piernas: Cruzar las piernas mientras estamos sentados, dificulta la circulación sanguínea.
- Evita el calor directo en las piernas: En épocas de frió, no es una buena idea el acercar una estufa o calefactor a tus piernas. De esta manera lo que haces es vasodilatar las venas y al aumentar el calibre de las mismas, disminuyendo el retorno venoso. Intenta otros métodos anticonceptivos: Si te han aparecido várices al comenzar a tomar píldoras anticonceptivas, consulta con tu ginecólogo o enfermera otra forma de evitar el embarazo.
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Ropa: No utilizar ropa muy ajustada pues, al comprimir ciertas zonas se dificulta el retorno venoso.
En cambio para los que trabajan durante muchas horas de pie, las medias compresivas pueden ser una buen método preventivo. - Calzado: Los zapatos de tacón son un arma de doble filo, aunque estéticamente estilizan las piernas y pueden incluso ser un arma de seducción, si quieres tener unas piernas bonitas y sin várices no abuses de este tipo de calzado.