Revista Psicología

¿Es tu relación de pareja saludable? 10 preguntas a considerar

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
¿Es tu relación de pareja saludable? 10 preguntas a considerar

Las relaciones de pareja saludables se basan en el respeto y la igualdad y dejan a un lado las intenciones de imponer supremacía mediante el poder y el control absoluto de todo lo que hace el otro. Cuando vamos a cuestionarnos sobre la salud de nuestra relación de pareja resulta imprescindible dar un vistazo o hacer un recuento de cómo fue el comienzo con nuestra relación. Es en este inicio cuando se fundan las bases de la futura unión, según sean los comportamientos que se manifiesten a partir de ahí, así será en lo adelante el destino y la salud de la relación.

Por lo general en el inicio no se tiene conciencia plena sobre determinadas conductas no saludables que tenemos durante un tiempo, a veces prolongado, en nuestro noviazgo. Ser posesivos, insultar, gritar, montarse escenas de celos, humillar, etc. constituyen grandes esfuerzos o demostraciones, conscientes o no, de poder y control. Por tanto, si quien está siendo acusado o irrespetado es permisible con este tipo de actuar, puede estar seguro que la relación que está iniciando va camino al fracaso. Hay que tener en cuenta la premisa de que el abuso es una elección y usted, por encima de todas las cosas, merece ser respetado. Nunca habrá lugar o excusa para abuso.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de relaciones saludables?

Existe un propósito que no todas las relaciones de pareja logran y de hecho, estoy seguro que en muchas ocasiones ni siquiera están convencidos o se lo plantean como objetivo. Nos queremos referir con este preámbulo a la intención de ambos miembros de sentirse apoyados y conectados sin dejar de ser independientes. Cultivar una relación saludable permite que lo anterior se vuelva realidad. Pero, ¿cómo logramos cultivarla?, debemos basarnos en dos elementos claves: comunicación y límites.

Comunicarse es una tarea pendiente para muchas personas en todos los ámbitos de la vida, pero cuando se trata de una relación de pareja este término realza su importancia. Una comunicación adecuada con tu pareja, les va a permitir a ambos conectar de manera mas simple y tener un conocimiento mutuo necesario para el largo camino que tienen en planes de emprender juntos. Cuando existe una buena comunicación entre los miembros de la pareja, estos se tratan con respeto, expresan abiertamente sus pensamientos y sentimientos, se escuchan y no se critican, a la vez que se apoyan para realizar proyectos juntos y celebran los logros del otro.

Por su parte cuando hablamos de límites hacemos énfasis en la posibilidad de que cada miembro de la pareja pueda expresar con lo que se siente o no cómodo cuando se trata de la vida sexual, las finanzas, la familia y los amigos, el espacio personal y el tiempo. Lo que denota la buena salud de una relación en cuanto a límites se refiere, tiene que ver con ser permisivos en cuanto al tiempo que tu pareja pasa con sus familiares y amigos, la confianza mutua, esa que no conlleva a chequear las cosas personales del otro como las redes sociales y entre muchas otras la de no presionar al otro a realizar actividades que no desea.

¿Quién en la relación decide qué es saludable y qué no? Los dos miembros de la relación deciden qué es saludable para ellos y qué no. Si algo no se siente bien, deben sentirse y tener la libertad de expresar sus inquietudes a su pareja.

Si usted tiene alguna duda sobre la salud de su relación, es importante que se detenga un instante a pensar en ello. A continuación le ofrecemos algunas interrogantes que se puede hacer al respecto.

  1. ¿Están en la misma página cuando se trata de valores y objetivos?
  2. ¿Existe un fuerte sentido de lo que significa la confianza para ustedes?
  3. ¿Ambos mantienen su propia identidad personal?
  4. ¿Pasan tiempo de calidad cuando están juntos o separados?
  5. ¿Se animan mutuamente al crecimiento personal y los cambios?
  6. ¿Son capaces de comunicarse sus necesidades y deseos?
  7. ¿Se respetan las diferencias incluso si no están de acuerdo?
  8. ¿Comparten sus expectativas reales para la relación?
  9. ¿Ambos aportan su parte justa?
  10. 10.¿Honran los lazos familiares y las amistades de los demás?

Es casi imposible cambiar a una persona una vez tiene bien incorporado sus rasgos personológicos y determinadas creencias y pensamientos arraigados debido a la educación que recibió y la cultura en la que creció. Si usted desea cambiar algo debería comenzar por uno mismo y luego observar los resultados en la otra persona. Muchas veces, por doloroso que pueda ser, la mejor manera de sentirse bien con uno mismo es terminando la relación antes de que se convierta en perjudicial para la salud y el bienestar psicológico de ambos.


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