Ftoto: lavanguardia.com
El título del post de hoy es una adaptación al lema del MUJA, el Museo del Jurásico de Asturias: Es un museo, diviérte. Y es que muy lejos quedan ya aquellos tiempos en los que los Museos eran vistos como templos de la cultura. Poco a poco han ido dejado atrás esa función de mero expositor y esa imagen de lugar serio y aburrido, convirtiéndose en lugares atractivos para el visitante.Sus actividades para todas las edades, sus exposiciones y temáticas cada vez más innovadoras y curiosas atraen diariamente a cientos de visitantes que, inevitablemente, terminarán su recorrido en la tienda del museo, el lugar ideal para un shopping cultural, de moda o insólito...
Conscientes de ello, los Museos han sabido aportar, en los últimos años, aire fresco a sus productos. La tradicional librería de estos espacios culturales ha crecido para acomodar en ella una tienda de regalos y de objetos únicos, creativos, objetos y complementos de moda
Uno de los primeros en apostar por ello fue el MOMA (el Museo de Arte Moderno de Nueva York) cuya tienda ha conseguido traspasar barreras. Convertida en un auténtico icono, se ha independizado y ha abierto, incluso, delegación en Tokio y Corea. En sus estanterías se pueden encontrar piezas firmadas por los diseñadores más prometedores del panorama internacional y de otros ya consagrados, así como productos únicos e insólitos. En la web de la tienda se puede ver la inmesa variedad de artículos que venden: desde originales souvenirs con el logo del MOMA, libros y cuadros hasta joyas de diseño y muebles para el hogar inspirados en las colecciones del propio museo.
La Tate Modern de Londres, el museo de arte contemporáneo más famoso de Londres, cuenta con un diseño de su recorrido de tal manera que no hace falta esperarse al final para poder comprar. Justo en medio de la exposición hay varias zonas en los pisos 2 y 3, a modo de tienda, ideales para comprar algunos de los recuerdos más originales de Londres. En ellas pueden adquirirse productos exclusivos inspirados en la colección de la galería, además de productos diseñados exclusivamente por diseñadores y artistas contemporáneos. Estos productos pueden adquirirse también a través de su página web.
Los grandes museos parisinos también cuentan con atractivas tiendas para adquirir recuerdos inolvidables y exclusivos de las obras maestras expuestas además de tentadoras ofertas de piezas únicas y de productos originales.
Así, la tienda del Museo del Louvre ofrece la posibilidad de hacerse con una réplica de La Gioconda de Leonardo Da Vinci o de la Victoria alada de Samotracia, dos de las joyas más representativas del Museo.
Otro claro ejemplo de la fusión tan exitosa que están teniendo el arte y la moda son las diversas colaboraciones que la firma Louis Vuitton ha realizado con artistas de la talla de Takashi Murakami (en cuya exposición de 2008 en el Broadway Museum of Art en Nueva York Louis Vuitton colocó una tienda pop up donde comprar no solo algunos de los objetos vistos hacía solo unos minutos en la exposición, si no también los bolsos de la marca de lujo diseñados por el artista japonés) o Yayoi Kusama (diseñadora japonesa que el pasado mes de Julio colaboraba con la firma de moda para diseñar tanto su nueva colección de verano como la estética de la tienda Louis Vuitton en la Quinta Avenida a la vez que se inauguraba una exposición con su obra en el Whitney Museum de Nueva York).
En España, museos como el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza en Madrid o el Guggenhein en Bilbao son muy recomendables si se va en busca del regalo perfecto.
En la tienda del Reina Sofia se pueden encontrar todo tipo de libros de arte, arquitectura, moda, diseño… además de modernos y originales gadgets, divertidos cuadernos, gomas de borrar de formas culinarias y multitud de libros, juguetes y regalos para niños.
La tienda del museo Thyssen va aún más allá y, como si de una tienda común se tratara, ofrece productos especiales para fechas señaladas como el Día del Padre, regalos de empresa y el novedoso sistema de impresión a la carta que permite tener en casa una reproducción artística fidedigna de una pintura del Museo Thyssen-Bornemisza.
Con respecto a la tienda del Guggenhein, cuenta con un variado surtido de cámara fotográficas fisheye y analógicas, para los amantes de lo retro. Podéis echarles un vistazo aquí, en su tienda online.