Esas madres VIP…

Las madres VIP (very important person) a menudo no saben que lo son. No es un adjetivo por el que las reconozca nadie. No se reúnen en espacios reservados para ellas. No tienen ningún distintivo que las identifique. Son madres anónimas. O eso creen ellas. Porque es fácil descubrirlas: están siempre en la segunda fila. Son las eternas segundonas, las que ceden el paso a sus hijos; siempre ocultas tras ellos.

Si tus hijos dicen que eres una madre VIP, ¡es que lo eres!

Son las que se comen la pieza de fruta más fea, el yogurt solitario del frigorífico, la galleta rota… las que ceden su asiento en el sofá y su manta favorita, las que cogen el mando de la televisión cuando los vip reconocidos duermen. Pero también son las que ponen el despertador antes de que nadie se levante porque son también grandes mujeres con derechos de mujer, y así roban tiempo al tiempo. Son las que sonríen picaronamente al acostar a los niños porque saben que ese tiempo es suyo, solamente suyo. Es en ese momento cuando se conceden ser las primeras y saben saborearlo sin derrota.

Es extraño. Son arquitectas de sueños y escultoras del mundo, y son tan anónimas que ni siquiera lo saben. Son las eternas aprendices, eternas dudosas. Son reinas obreras, aunque a menudo no se sientan reinas y solo se sientan humildes obreras. Son las perfectas imperfectas. Luchadoras incansables. Rebeldes en la sombra. Hermosas despeinadas. Apasionadas curiosas. Pequeñas grandiosas.

Y es que son muchas las madres vip. Muchas. Solo que no lo saben. ¿Porque sabes qué? Una madre vip solo sale a la luz cuando ella misma consigue descubrirse. Cuando una madre consigue concederse el valor que tiene es entonces cuando se sabe vip.

Una madre VIP sabe ser resiliente, porque en su balanza maternal coloca siempre más peso en el lado positivo

Debes saber que TÚ eres una MADRE VIP si:

• estás convencida de que cualquier obstáculo en tu maternidad vas a poder solventarlo aún cuando todo parece estar en tu contra.

• no cesas en tu empeño de conseguir el objetivo más beneficioso a pesar de las dificultades.

• admiras a otras madres porque sabes que con sus circunstancias particulares y propias ellas también escalan sus propias cumbres.

• estás abierta al cambio, a la transformación, a la adaptación, a la superación del día a día. Aprendes a caminar en equilibrio.

• no te rindes, no te conformas, no te das por vencida. No te dejas vencer por la culpa.

• eres una madre vitalmente positiva, en constante crecimiento emocional.

Yo ya os he aprendido a reconocer. Y tú, ¿has descubierto que eres una madre vip?