Escapada al lago de Como - Día 4

Nuestro cuarto día de viaje decidimos hacer una excursión hasta la cima del Monte San Primo, que forma parte de los denominados pre-Alpes y es el punto más elevado de la zona (1682 m) Desde allí se pueden divisar unas preciosas vistas del lago de Como, así como de la cordillera alpina.

Ascendemos con el coche hasta que la carretera asfaltada es sustituida por una de tierra, allí decidimos aparcar en una zona de estacionamiento cercana a un albergue. Existe la posibilidad de avanzar un par de kilómetros más por ese camino, pero debido a la nieve la tierra estaba muy embarrada y nosotros preferimos continuar a pie.

Tras caminar unos 4 km llegamos al lugar de la foto que aparece a continuación, donde se aprecia el lago al fondo y en primera línea unas casas de montaña entre las que se incluye un restaurante.

A partir de ese punto los caminos de tierra ya son inaccesibles debido a la nieve (recordad que este viaje se hizo en marzo)

No obstante, las vistas son increíbles y merece la pena subir hasta aquí para contemplarlas.

En nuestro descenso ponemos rumbo a la ciudad de Bellagio. Desde la carretera de montaña se puede divisar una preciosa vista de esta pequeña ciudad en su privilegiado emplazamiento, justo en el vértice donde confluyen los tres brazos del lago.

Bellagio es la ciudad más turística de todas las que rodean el lago de Como.

Sus estrechas y empinadas calles y sus villas de vacaciones forman parte de su encanto. Pero sin duda, son sus vistas al lago las que convierten a esta ciudad en la más visitada de la zona.

La ciudad de Como es nuestro destino para pasar la tarde. Un acontecimiento no previsto (un partido de fútbol en el estadio de la ciudad) nos hace terminar huyendo de las atascadas calles y aparcar a 5 km del centro.

Tras casi una hora de caminata, llegamos a un precioso paseo peatonal que rodea el lago y que en circunstancias normales nos llevaría hasta el casco antiguo, pero resulta que a mitad del trayecto (conforme nos acercamos a la zona del estadio) el paso está cortado por la policía. Todo esto y el cansancio que llevábamos acumulado del resto del día, hicieron que terminásemos un poco desencantados con nuestro paso por Como y no la visitásemos como realmente se merecía.