Escapada de fin de semana

Hoy tenemos una invitada. Cecilia nos cuenta su experiencia y ofrece consejos para realizar una ruta por Croacia… ¡A ver qué os parece!

A estas alturas del invierno, cuando se acerca la primavera… nos gusta pensar en el verano, en qué haremos, a dónde iremos, o qué viaje nos podemos pegar. Pues bien, hoy os vengo a recomendar un lugar maravilloso, lleno de naturaleza, de contrastes, de playas increíbles y además de todo: barato. Parece imposible, ¿verdad? Pues no lo es. Hablamos ni más ni menos que de Croacia.

Si a día de hoy en febrero, nos ponemos a buscar vuelos, lo más probable es que se puedan encontrar algunos a precios de risa. El año pasado compramos una ida por 1€ en Ryanair (Londres- Pula) y una vuelta por  10€ en Easyjet (Split – Londres).

En nuestra pequeña ruta del norte al sur de Croacia aprendimos innumerables cosas.  Son varios los consejos que, tras estar allí casi 15 días, somos capaces a día de hoy de compartir con el gran público. Y creedme, os serán útiles.

1.   No cometas el error de pensar que las playas de Croacia son de arena blanca y fina. No, amigos. Son de piedras. Piedras pequeñas, piedras grandes, piedras redondas, piedras puntiagudas, pero piedras al fin y al cabo. No me malentendáis, las playas son una pasada, el agua es increíblemente transparente y está a una temperatura estupenda. Pero para llegar al agua y moverte por la playa… cómprate unas Croc o algo que se le parezca, unas chanclas cerradas, unos zapatos acuáticos… lo que sea, pero no vayas descalzo.

2.   Por supuesto a  las chanclas añádele una colchoneta o una esterilla o algo en lo que tumbarte, ya que las toallas no son suficiente. De todas formas si no cuentas con ello, en la mayoría de las playas hay tumbonas.

3.   Cómprate o llévate unas gafas de bucear. Como hemos dicho hace un momento, el agua es increíblemente transparente, seguramente debido a que no hay arena. Pasarás horas metido en el agua persiguiendo miles de pececillos diferentes. Otro consejo dentro del consejo: llévate las gafas en vez de comprarlas allí. Creo que es lo único que es caro. Eso y la crema para el sol (muy importante, el sol pega fuerte).

4.    Si vas de ruta: alquila un coche. Las comunicaciones en Croacia y los transportes son malísimos, escasos y caros. Y ya sabemos el rollo que es tener que buscar la parada del autobús, saber exactamente dónde tienes que ir, en qué dirección cogerlo, a qué hora pasa…  Con un coche te sentirás mucho más libre y podrás ir realmente a donde te apetezca sin tener que estar pendiente de horarios, sin madrugones a no ser que quieras… Hay muchas empresas de alquiler de coches en Croacia, en todos los aeropuertos y grandes ciudades, así que no tendrás problema para encontrarlas. Pero cuenta con que si quieres ir a alguna de las islas (Hvar, Korçula… hay miles que merecen una visita) tendrás que pasar el coche en barco o dejarlo en tierra.

5.   Si vas a moverte entre ciudades en  transporte público: Take it easy, o sea, no te estreses. Pase lo que pase, porque puede pasar cualquier cosa, no te estreses, porque hay que tener en cuenta que Croacia casi no es Europa. Súbete en los buses de los primeros, ya que si entras el último puede que te quedes sin sitio para sentarte y te tengas que pasar las dos primeras horas de pie, en un autobús de pasajeros de líneas de asientos.

6.   Regatea en el precio de los alojamientos. Esto es algo que no aprendimos a la primera, pero de lo que te das cuenta a la segunda o tercera vez que te pasa. Cuando llegas en barco a algún sitio, o en bus, habrá miles de personas en la estación o puerto queriendo ofrecerte alojamiento. Es súper barato, normalmente por 10 o 15 euros por persona podrás encontrar un apartamentito con cocina, que normalmente son habitaciones restauradas en las casas de los dueños. Si alguien te dice 20, dile que no… llegará otro que te ofrezca 15, y si se pelean por ti entre ellos bajando y bajando los precios, déjalos. Al final saldrás ganando tú.

7.   Como recomendaciones de los lugares que hay que ir, recomendaré en los que estuve, aunque dicen que hay mucho más de Croacia por ver, que el interior es precioso y que la naturaleza es increíblemente bella. La ruta que nosotros hicimos fue: llegada a Pula, precioso, con un gran anfiteatro romano, de allí cogimos un barco a Zadar, otro pueblecito pesquero precioso y donde estuvimos otro par de días, visitando Petrcane, un pueblo aun más pequeño a 20 minutos de Zadar, donde se organizan fiestas en el chiringuito Tiki Bar. Merece una visita. Después visitamos Dubrovnik y Hvar, los dos sitios más caros de todos debido al turismo masivo. Ambas ciudades son increíblemente bonitas, con ruinas antiguas y mil lugares donde perderte. Por último estuvimos en Split, el principal condado de Dalmacia. Aquí se puede ver que es una ciudad más avanzada, no tan 'rural' y está llena de ruinas griegas y romanas que harán las delicias de los amantes de la arquitectura antigua.

En resumen, que Croacia es un país para visitar, para perderse por sus rincones y disfrutar de la amabilidad de su gente. No te preocupes, casi todo el mundo habla inglés y un pequeño tanto por ciento de la gente habla español e italiano, ya que la mayoría del turismo  que reciben proviene de estos países.  Así que ya sabes, si no tenías plan para este verano… ya lo tienes.

Esperamos que os haya gustado el artículo y que podáis aprovechar los consejos de Cecilia. Y ya lo sabéis, si como ella queréis compartir vuestra experiencia con nosotros simplemente dejad un comentario y nos pondremos en contacto.

Gracias por las fotografías en Flickr a karlnorling, mynameisdan, Vandelizer, Lena_Ni y godog.