Escribir con el oído (III)

…o cómo reflejar lo que oímos.

Aprovecha todo el arsenal de estímulos, que entra por los sentidos, para ir plasmándolo en tus escritos Lo que mejor se trasmite es la vivencia personal. Aunque no siempre es así, también se pueden y deben crear personajes, para ello habremos utilizado el oído para ir captando lo que dicen las personas de alrededor, con empatía, ¿qué sienten? ¿qué motivos tienen? ¿qué intenciones?¿cómo lo dicen? ¿con qué sentimientos?

También en lo que escribimos se puede reflejar el sonido por un detalle ( p.ej.: sonó el timbre de la puerta, las hojas caían arremolinadas rozando unas con otras, etc.) Eso enriquece y hace más real lo que decimos. El escrito lo vamos pluridimensionando, le damos un nuevo enfoque. Otras veces el sonido nos servirá de fondo de la historia.(p. ej: rotaban en el lagar pisando la uva cuando…)

Ya sé que algunos de vosotros tenéis dificultades para oír, tanto por sordera como por hipoacusia. No importa porque este sentido del oído se contrarresta con el incremento de la agudeza de los otros sentidos. El ritmo del sonido os viene dado por el movimiento que veis, por los distintos sabores, las diferentes texturas, los olores, etc

¡Ah, y no preocuparos por los ruidos, también forman parte de la música de la vida! Por eso no le he dedicado más palabras. Agradables o desagradables también los guardamos en nuestro tintero.

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