En estos días de escritura y reescritura de guiones, vuelvo a constatar que, la clave está siempre en el actor. Me resulta mucho más sencillo escribir pensando en la persona que en el personaje. Existe el mito, muy extendido entre los actores, de que cualquier intérprete puede hacer cualquier papel.
No estoy de acuerdo.
Hoy los Reyes Magos me han traido como regalo una estupenda y agradable conversación con Enrique Villén, actor al que admiro y al que me encantaría tener en el reparto de ABRÁZAME.
Enrique es un actor inteligente, flexible y capaz de darle a los personajes que interpreta una cómica seriedad.
Tiene el don de hacerle sentir al público la amenaza al mismo tiempo que le desencaja la mandíbula con esa comicidad implícita que él tiene.
Así las cosas, ¿cómo no va a ser mucho más sencillo escribir pensando en Enrique que escribir pensando únicamente en el personaje?
Por cierto, en 2007 ganó el Goya con el cortometraje A CIEGAS; muy recomendable.
Me encanta ponerle cara a mis “hijos”, dotarlos de la gestualidad propia de los actores que pululan por mi cabeza. Les dan la vida. Me los creo y sé hasta donde podría llegar con determinado físico.
Próximamente realizaremos un casting en Madrid para completar el reparto del largometraje ABRÁZAME. Os espero a todos.
Que tengáis una feliz y cinematográfica noche de Reyes.
El fabuloso Enrique Villén.