Escuchar nuestras corazonadas

Aprender a escuchar nuestras corazonadas es un tip muy común que dan los creativos. En el fondo de nuestro ser sabemos si una idea es buena o no tanto…esto por supuesto, a medida que perfeccionamos nuestro oficio. A oficio me refiero a cualquier actividad que hagamos, en especial actividades creativas como escribir, pintar, fotografía, teatro, entre otras.

Escuchar a nuestro corazón incluye confiar en nosotros mismos y para poder hacerlo es importante conocernos a fondo y llegar a ser nuestros mejores amigos siendo sinceros con nosotros mismos. Tener una cámara fotográfica no me hace fotógrafo, así como pintar un cuadro no me hace pintor. Puedo hablar con propiedad de lo creativo porque he cursado como principiante e inexperta cada una de las ramas del arte: música, pintura, escritura, canto, fotografía y teatro. Esto me ha permitido darme cuenta que ¨aprender el oficio¨ lleva tiempo, esfuerzo, creatividad, recursos y sobre todo nuestra pasión (nuestro corazón).

En todo ejercicio creativo habrá un factor de riesgo que tendremos que tomar en cuenta. Seguramente a muchos no les gustará nuestra expresión artística pero si sabemos que estamos siendo fieles a nosotros mismos será suficiente.

Y mi tema favorito en todo esto: EVITAR LA ARROGANCIA. Mientras más alto nos elevamos nosotros mismo (de forma consciente o inconsciente) más duro será el golpe al caer. Como artistas somos vulnerables a nuestra propia opinión y a la de otros…la arrogancia nos puede cegar y hundir antes de llegar a ser buenos en algo. Los creativos recomiendan relajarnos, seguir nuestras corazonadas pero no enamorarnos de nuestras propias ideas.

Estoy empezando a escribir para mí y no para otros…en realidad ¡No sé cuánto tiempo me lleve llegar a ser buena!, talvez toda la vida…pero no tengo prisa de llegar. Genios creativos exitosos han llegado a edad avanzada aún con sus ¨pies sobre la tierra¨, creyendo que su próxima obra puede ser la mejor.