Hay cosas que, paradójicamente, resultan más bonitas y entrañables cuanto más toscas y cutres son, por ejemplo las esculturas de dinosaurios y demás criaturas prehistóricas que decoran ciertos establecimientos de carretera, minigolfs y parques temáticos. Esas patas de tubo, esos cuerpos de barril... ¡Eso es Arte y no el David de Miguel Ángel! A continuación un puñado de obras maestras, y aquí un montón más.