Realizadas en clave de denuncia ecológica Shadow Trash, las figuras proyectadas sobre la pared rodeados de una aureola circular, en el primer caso son producto del reciclado de deshechos, y en segundo se trata de cadáveres de animales encontrados en vertederos de basura donde fallecieron por la ingestión de sustancias altamente nocivas para sus organismos.
Las obras del dúo de artistas londinense ocultan deliberadamente la identidad y la apariencia de la materia objeto de consumo, proyectando sombras de siluetas que reflejan acontecimientos sociales o escenas cotidianas.