Esculturas diferentes o cómo reciclar lápices de color

Cuando creemos que lo hemos visto todo, siempre encontramos un nuevo artista que nos sorprende.

Os queremos acercar hoy la obra de Jennifer Maestre, una artista de Sudáfrica que podríamos definirla como escultora  y recicladora, (luego entendereis porque).

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La inspiración de esta artista nació observando al erizo de mar, sus formas, sus espinas y su belleza y estas mismas formas son las que la motivaron a utilizar lápices de color. Al igual que las puntas del erizo, los lápices de color son al mismo tiempo duros y atractivos.

Fue en su último año de estudios cuando nació la idea.  Una caja con un compartimento secreto, en el que para poder acceder a él, había que tirar del lapiz correcto. Por supuesto, si te equivocabas acababas pinchándote los dedos y la mano.

Para sus obras, tiene que procesar cientos de lapices: cortarlos en 1 pulgada (aproximadamente 2.5 cm.), sacarles punta, hacerles un agujero para convertirlos en abalorios…, un trabajo realmente laborioso, (aunque desde luego, un trabajo que merece la pena y al que los resultados avalan).

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Además de con lápices, la artista experimenta con otros materiales como clavos, pero quizá los lápices sean los que consiguen un resultado más llamativo. ¿No creéis?

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