Esencia de oso

 Silvia y Daniel se empapan de las características y costumbres de nuestros osos pardos en la "casa del oso" que la Fundación Oso Pardo gestiona en Pola de Somiedo.
 Ya estamos preparados para "enfrentarnos"  al amo y señor de las montañas cantábricas.
El encuentro con los osos no será sencillo pero podemos soñar ilusionados con ello... si nos deja nuestro hermano mayor que siempre está con ganas de fiesta.
 Llegó el momento de la verdad. Tengo en mi mente dos puntos de observación que no suelen fallar: La Peral por la mañana y La Llamardal por la tarde para poder disfrutar de la mejor luz en cada uno de los oteaderos.  La mañana del domingo (14/8/16) fracasamos desde La Peral, pero no desesperamos y aguardamos con ilusión a las últimas horas de la tarde para probar de nuevo suerte, esta vez desde La Llamardal.
 Una pareja de observadores (con los que coincidiríamos al día siguiente) localizaron al úrsido y nos mostraron con gentileza su ubicación. No muy lejos de unas vacas que pastaban tranquilamente.
 Más nerviosa parecía esta cierva que apareció del bosquete claramente alterada.
 Y sin pensárselo dos veces emprendió la huida.
En este vídeo podéis comprobar del porqué de este miedo atávico de los ungulados a los aparentemente tranquilos osos.
Oso pardo (Ursus arctos) Siempre es imponente la presencia de estos plantígrados.
En estas fechas es cuando los osos se hacen más visibles en su deambular por los canchales buscando los frutos recién madurados de los pudios o escuernacabras.
Oso pardo (Ursus arctos) La mañana del lunes (15/8/16) nos dirigíamos hacia La Peral cuando, de camino, vimos que la pareja del día anterior observaban de nuevo desde el aparcamiento de La Llamardal. Paramos y para nuestro gozo nos comunican que acaban de observar un par de osos. Cambiamos de planes de inmediato y nos quedamos allí mismo para no tentar demasiado a la suerte. Pasan los minutos y no aparece ninguna de las ansiadas bestias. Yo rastreo sin mucha esperanza y con poco criterio... ¡¡No me lo puedo creer!! Al otro lado de mi óptica luce esplendido un joven oso que ventea los aires somedanos. Me hace especial ilusión porque es el primero que localizo yo mismo, sin estar previamente señalizado por otro observador.
Los osos se alimentan con fruición y glotonería de los frutillos del pudio. Oso pardo (Ursus arctos) A las 10 de la mañana finaliza el espectáculo. Objetivo conseguido, gracias sobretodo a la pareja de observadores que nos informó de la presencia de los osos y que, por cierto, visitan de vez en cuando las Marismas de Santoña e incluso este blog, y a los que estoy muy agradecido.
Imágenes para el recuerdo que se difuminaran con el tiempo pero no desaparecerán del todo, como una especie de fotografía impresionista grabada en nuestro cerebro.
Pd: Un poco de prosa dedicada a Máximo, el "bichu".