Esencias Florales del Mediterráneo

Muchos conocemos las flores de Bach, pues esta forma terapéutica de formas florales fue descubierto por Edward Bach (1886-1936) inmunólogo y homeópata que pudo comprobar el efecto de estas flores especialmente a nivel emocional y estados de ánimo.

Los seres vivos tenemos un campo electromagnético que sostiene un correcto funcionamiento bioquímico y un equilibrio biológico y psíquico, cuando este campo se altera comienzan a ver alteraciones psicoemocionales, factor muy importante en la enfermedad.

Las esencias estimula la capacidad de que esa armonía y campo electromagnético se restablezca.

Al igual que las flores de Bach, las esencias florales del Mediterráneo no tienen principio activo, ni efectos secundarios, ni dependencias, ni interacciones con medicamentos.

Las flores del Mediterráneo son fruto del desarrollo del estudio de Edward Bach denominadas “Nueva Generación”, surgieron en los años noventa como una alternativa nueva en el mundo de la terapéutica floral. Fueron creadas a partir de la inspiración del investigador, naturópata y geobiólogo español, Pedro López Clemente, y la mayoría de ellas fueron obtenidas de flores típicas de la cuenca mediterránea en Europa.

Existen 40 flores del Mediterráneo más otras 20 más complementarias, son flores de plantas que viven en el entorno mediterráneo.

¿Cómo se consumen y se almacenan?

Estas flores se deben manipular con cuidado y no conservarlas a más de 35º.

Se han de tener al menos a una distancia de 2 metros de la Televisión, radio, microondas, ordenador, etc.

Se pueden mezclar hasta 5 esencias en una misma fórmula, dependiendo de la valoración del profesional.

Se pueden utilizar tanto de forma externa como interna, consumiendo como norma general 3 gotas 5 veces al día, sin mezclar con la comida y debajo de la lengua. Y en caso de forma externa 21 gotas en crema, difusor o baño.

¿Cuáles son estas flores?

•  40 flores: Agave Real, Ajo Salvaje, Albaricoque, Algodón, Almendro, Amaranto, Árnica, Botón de oro, Calabacín, Clavel de Indias, Consuelda, Consuelda Menor, Copa de Angeles, Corazoncillo, Cosmos, Diente de León, Don Diego de Día, Eneldo, Epilobio, Erigio azul, Espino Blanco, Girasol, Jazmín, Lavanda, Lila, Lirio Mariposa, Malva, Manzanilla, Milenrama, Muérdago, No me olvides, Pasionaria, Ros Syria, Ruda, Sábila, Trébol Rojo, Tuna, Victoria Regia, Zanahoria Salvaje y Zinia.

•   20 complementarias: Albahaca, Angélica, Borraja, Dragón, Eufrasia, Geranio, Granada, Higo, Hipérico, Limón, Lirio, Magnolia, Ortiga, Petunia, Pimiento, Romero, Salvia, Valeriana, Vara de oro y Violeta Pensamiento.

Además de abarcar esta gran cantidad de flores, existen mezclas ya echas que abarcan determinadas situaciones desde un enfoque más general. Estas son:

• Multiflor nº1: especialmente para estudios y concentración.

•  Multiflor nº2: para tranquilidad y sueño placentero.

•  Multiflor nº3: para miedos e inseguridades.

•  Multiflor nº4: para situaciones de tristeza y poco ánimo.

•  Multiflor nº5: para casos de agotamiento y poca energía.

•  Multiflor nº6: para desarreglos emocionales relacionados con los niveles de hormonas y menstruación.

•  Multiflor nº7: en casos de inmadurez, adolescencia y procesos emocionales a lo largo del crecimiento de niños y adolescentes.

•  Multiflor nº8: situaciones de estrés inesperadas, traumas, duelos, etc.

Es interesante que la situación de cada persona sea valorada por un profesional para determinar que flor o flores podría ayudar a equilibrar ese desorden emocional.

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