España grita en la calle: ¡#YesWeCamp!

Y volvió a ocurrir. Parados, asalariados, perroflautas, pijos, ‘jipys’, ‘skaters’, abuelos, estudiantes, izquierdosos, derechones, amas de casa, señoritos, señoronas, altos, bajos, rubios, morenos, rojos, verdes, azules y todo tipo de personas acudieron a la llamada de la indignación. Miles de ciudadanos (y mucha policía) llenaron a las 20:00 horas de la tarde de ayer la céntrica plaza madrileña y otros tantos los secundaban por diferentes ciudades españolas. Un nuevo y rotundo éxito de la sociedad civil.

Sol hasta la bandera

Esta vez los medios de comunicación sí estaban. Por todos lados. Fotógrafos y cámaras buscaban el mejor sitio, la mejor imagen y la portada estrella. Unidades móviles, conexiones en directo y entrevistas a todo el que pasaba por allí. Los tertulianos opinaban sobre el movimiento en riguroso directo como si Sol estuviera a miles de kilómetros de donde ellos se encontraban. Como si de otro país se tratara. Como si no fueran sus conciudadanos los que estaban en la calle reclamando una sociedad más justa. Como si fuera el primer día que las calles eran abordadas de forma pacífica.

A por la mejor imagen

Y la gente les preguntó qué dónde estaban el domingo. Y nadie supo contestar. Pero eso sí, todos seguían opinando y difamando sobre los que estaba en Sol. “Son anarkoides que recuerdan a la izquierda más radical”, “no pienso dejar que un grupo de radicales me diga que no vaya a votar”, “¡abstencionistas!” o “movimiento con carga utópica de mayo del 68″. Por otro lado, los políticos en campaña sin enterarse de nada. Esperanza Aguirre, al igual que Pepe Blanco días antes, pedía el voto de los indignados para el PP “porque no somos iguales que el PSOE“. Hace dos días éramos antisistema, ahora quiere nuestro voto. Yo quiero lo que fuma esta mujer.

Uno de los antisistema de Aguirre

Como es lógico a medida que fueron pasando las horas el número de personas fue disminuyendo pero finalmente fueron un millar los que han pasado la noche al raso en Sol, sin olvidarse de otras ciudades como Sevilla, Valencia, Barcelona, etc. y en especial los compañeros de Granada que fueron desalojados por la policía, y al parecer, no muy amablemente. Todos ellos están luchando porque nuestro futuro no sea tan oscuro como nuestro presente. Y esta lucha está asustando a los grandes partidos. Tienen miedo y esto se nota. Ya sí nos tienen presentes en cada mitin, en cada comparecencia…

Menos policía, más educación

Y si la gente tiene que tener algo claro sobre este movimiento  (hay que insistir) es que no representa a ningún partido político ni sindicato subvencionado. Es un movimiento ciudadano hastiado de que los que gobiernan este país favorezcan los intereses de banqueros y empresarios. Hartos de que los sindicatos bailen el agua al ritmo que le marcan los gobiernos de turno. Hartos de ver como sus abuelos siguen trabajando y ellos están en paro. Hartos de que empresas con beneficios millonarios despidan a cientos y miles de trabajadores. Hartos de que se rían de ellos. Di BASTA. El #22M tod@s a las urnas a cambiar esta situación. Por una sociedad justa, #YesWeCamp.