Querido Ministro: Nunca había pensado que la cartera estrella de un gobierno de derechas fuera la de Educación o la de Cultura, ambas tuyas. Primero le dijiste, de entrante de tus reformas, a los protagonistas de la Cultura, que le echaran imaginación al tema, que tu no le ibas a echar un duro. Luego vinieron los recortes en la Educación no universitaria, y al final tu gran reto, echar a los hijos de la clase trabajadora fuera de la Universidad, esa que costó tanto en generalizar y hacer posible en aquello que llamábamos Estado del Bienestar. Hasta los Rectores (que alguno diría yo que hasta te ha votado), se han plantado ante la poca Wert-güenza de tu chulería y tu falta de conocimiento de lo que tratas. El Real Decreto que has firmado, para colmo, está lleno de detalles que demuestra que ni si quiera te has enterado de lo que estás legislando. Por cierto, podías empezar por leerte el artículo 27 de la Constitución que dispone que la Universidad es autónoma, que la Universidad es un derecho de todos, sí, de todos y de todas. La comunidad universitaria y sus legítimos representantes no hemos sido informados ni hemos podido conocer, hasta su publicación en el BOE, ni el contenido ni los objetivos del dichoso Real Decreto, así que vete pensando en dimitir y en retirar tus propuestas. Nunca hubo un Ministro con menos diálogo y con mayor desprecio a la Universidad, así que déjate de desprestigiar al sistema universitario español, a sus profesores, personal de administración y servicios y a sus estudiantes. Váyase usted con Dios.