Mientras el mundo mira con gran asombro y atención al poderoso Barcelona, hay otra institución en la misma ciudad que quiere hacerse un nombre importante en el fútbol de su país y en el continente europeo. El Espanyol, de la mano de su entrenador Mauricio Pochettino y del atacante argentino Pablo Daniel Osvaldo como goleador y principal figura, también busca tener una identidad ofensiva y de control del balón.
A pesar de no presentar una manera de jugar tan vistosa y efectiva como lo hace el cuadro conducido técnicamente por Josep Guardiola, los Periquitos intentan llegar al arco contrario constantemente a lo largo de los distintos encuentros que afrontan en la temporada: así sea a través de pelotas paradas, pelotazos largos para los delanteros o alguna jugada asociada.
Además -para los que son partidarios de las estadísticas- los números también le juegan a favor a los españolistas: actualmente, se encuentran en la quinta colocación de la tabla de posiciones con 34 unidades, por lo que estarían clasificando a la UEFA Europa League. Asimismo, están a tres de Valencia (último equipo en clasificar a la UEFA Champions League) y a 18 del Barça, cómodo líder del torneo. En contraste, su actuación en la Copa del Rey 2010-2011 no terminó de la mejor forma, puesto que finalizó su participación en los octavos de final, al quedar eliminado ante el Atlético Madrid de Sergio Agüero y Diego Forlán.
Este buen momento del Espanyol comenzó a principios de la década pasada, cuando se adjudicó la Copa del Rey del año 2000 con Paco Flores como director técnico. Por otra parte, repitió el mismo título en 2006 cuando Miguel Ángel Lotina era el DT. Sumado a esto, se destacan sus aceptables actuaciones en las Ligas, aunque nunca pudo hacer nada para superar la sombra del Real Madrid y del Barcelona, quienes tienen un control hegemónico sobre la competición.