Hay niños que son eternos. Su espontaneidad, magia y talento fue plasmado en la pantalla para quedar por siempre en la retina de quien mire los films que interpretaron.
La efectividad de estos personajes seguramente se deba a que ellos no actúan, juegan, no interpretan a nadie, son! Al igual que todos en nuestra infancia. Los personajes infantiles no solo desbordan ternura, también permiten narrar sin ataduras las problemáticas más grande de la adultez, aquellas que en la infancia se afrontan sin convenciones.
Grandes cineastas como Ingmar Bergman, Roberto Rosellini, Leonaro Favio entre muchos otros se han valido de este tipo de personajes para contar sus heridas más profundas haciendo de ellas obras maestras. A otros niños les ha tocado contar historias más relajas, con travesura, risas, magia, pero no por eso su trabajo es menor, de igual modo sus interpretaciones nos alegraron alguna que otra tarde y nos marcaron de por vida.
Por eso hoy para celebrar esta hermosa etapa de la vida les traemos algunos niños que dejaron su huella en la historia del cine.