by El Rincón de Ika · Published diciembre 17, 2016 · Updated noviembre 1, 2016
En España tenemos suerte, ya que la famosa Dieta Mediterránea incluye muchos alimentos que protegen nuestro organismo.
Veamos algunos productos que nos interesa potenciar en este época.
- Aumentar el consumo de líquidos (preferentemente agua) porque en épocas de frío, al igual que en las de calor, se produce una mayor pérdida de líquidos que debemos reponer. Tomar bebidas templadas de forma regular es reconfortante y nos mantiene la temperatura corporal.
- Busca alimentos ricos en Vitamina C puesto que ayuda al sistema inmunitario. Encontrarás esta vitamina en frutas como los cítricos, el mango, la piña, los caquis, las fresas; en cuanto a verdura busca los pimientos, los tomates y las hortalizas en general.
- Por mucho que lo veamos en las películas, el alcohol hace que el cuerpo pierda calor; debe evitarse cuando se está expuesto al frío. Lo mismo ocurre con las bebidas con cafeína.
- La Vitamina E es antioxidante y ayuda a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias. Búscala en el aceite de soja, los cereales de grano entero, el aceite de oliva, los vegetales de hoja verde y los frutos secos.
- El aceite de oliva es muy rico en vitamina A (como la zanahoria), que aumenta las defensas del organismo.
- El ajo es un antibiótico natural y aumenta el número de células protectoras naturales. Es fuente de vitaminas A,B1, B2 y C
- Como sabes, las frutas y verduras crudas también tienen un alto contenido en vitaminas, minerales y fitonutrientes.
- No te olvides de los yogures. Las bacterias que contienen contribuyen a mejorar el sistema inmunológico.
- Potencia el consumo de legumbres, aumentan tus defensas y dan un buen aporte calórico para combatir el frío, además de ser una importante fuente de hierro. La deficiencia de hierro afecta principalmente a jóvenes y embarazadas y disminuye la respuesta inmune. Para prevenir este problema come hígado, carnes, pescado y huevos.
- Tener falta de Zinc afecta a la respuesta inmune haciéndonos más susceptibles frente a infecciones. Lo tienes en carnes, pescado, huevos, cereales completos y legumbres.