Desde que el mundo es mundo y lo que más se valore en una mujer es su belleza, miles de empresas han salido a la caza de los múltiples defectos que tenemos en nuestro cuerpo. A estas alturas muchos habrán dicho: ”Qué tontería eso de que se valore más la belleza”. Cuando deje de escuchar las frases en las películas del tipo: ”Siempre soñé con una bella esposa y tener hijos”, ”tengo una mujer hermosa” o ”cásate con una mujer guapa y buena”; entonces dejaré de pensar eso.
Para poder alcanzar esa función de ”trofeo”, tenemos en el mercado diversidad de productos con los que sentirnos felices y conseguir el aspecto que realmente deseamos, porque sea cual sea tu aspecto, siempre puede ser mejor. Siempre. Hasta el día que mueras.
- Cabello: Símbolo femenino por excelencia y que por favor, siga siendo así. No vale con tener un bonito corte de pelo, o tenerlo largo o limpio. Se necesitan muchas cosas más. Si realmente quieres dejar a todos deslumbrados (anhelo que todas tenemos), tu pelo debe ser largo, con volumen, con brillo, alegre, suave y sin puntas abiertas, lo que viene siendo un Gusiluz. ¿Cómo se consigue eso? Utilizando una media de 10 productos cuando te laves el pelo.
- Cara: La piel perfecta se caracteriza por la ausencia de granos, espinillas, rojeces, pecas…Si por desgracia sufres de alguna de estas características, tienes un sinfín de productos para disimularlas.
- Tronco y brazos: Aquí es donde se forran, ya sea porque tengas brazos flácidos, michelines, estrías por el embarazo, pechos caídos o similares; millones de productos te ayudarán a acabar con esa vergüenza de cuerpo y convertirte en una mujer decidida y siempre sonriente.
- Caderas y piernas: Aquí también tienes para un rato. Celulitis, piel de naranja, piel seca etc..son solo alguno de los múltiples defectos que se te pueden presentar. Si estás cansada de esconder tus piernas (tal y como dice en los anuncios) no dudes en probar todos los productos donde salga una tia en bragas promocionándolos.
- Pies: Sí chicas, si no fuera suficiente preocuparte de tu pelo, tu cara, tus brazos, tu cintura, tus caderas y tus piernas; ahora llega Neutrogena y nos suelta que los talones agrietados también deben ser eliminados. ¿Habíais notado alguna vez si estaban agrietados? De ser así, ¿os molestaba? Ahora habrá que vigilar nuestros talones, no vaya a ser que eso influya en nuestra felicidad.
Pero yo quiero ir más allá y quiero dar a las empresas de cosméticas algunas nuevas ideas que les harán ganar mucho más dinero gracias a millones de mujeres acomplejadas que se untan cremas, se hartan de barritas energéticas y convierten al espejo en su peor enemigo:
- Lóbulos gordos: ¿Harta de esconder tus lóbulos? ¿No te pones pendientes debido a su tamaño? No te preocupes, Neutrogena sacará alguna crema reductora.
- Uñas de los pies demasiado pequeñas: ¿Se te ha ido la mano con el cortauñas? Deja de esconder tus pies con las revolucionarias uñas postizas para pies que sacará alguna empresa y presume de pies.
- Guía de lavado de cerebro: ¿Pasas de tomar cereales Kellog’s y hacer su dieta?¿No te molestan tus líneas de expresión? ¿Osas a no aplicar suavizante a tu pelo cuando te duchas? Un grupo de expertos te hará ver que temas como el intelecto, el trabajo, los estudios y las relaciones sociales no son nada comparado con el placer que te provoca mirarte al espejo y saber que puedes protagonizar un anuncio de cosmética. Preocúpate de tu aspecto, estés donde estés, tengas la edad que tengas. Nunca te conformes, busca siempre la perfección de cada moda.
Pero ¿sabéis qué? No todas son guapas, no todas tienen un cuerpo bonito, no todas son hermosas a su manera, las tias del anuncio de Dove no están buenas pero no importa. ¿Veis a los tios preocupados por sus puntos negros?¿Por sus talones? Y míralos, son felices. Existe la felicidad más allá de poseer belleza o no, hay algo que se llama personalidad y alma, algo que permanece inalterable durante nuestra vida y que realmente nos da valor como persona. No viváis encerrada en un mundo de básculas, de push-up o de buscador de defectos.
Está bien ser presumida, intentar tener buena imagen, pero que eso no se convierta en vuestra carta de presentación y tampoco dejéis que se convierta en un arma para que los demás os dominen.