Revista España
Espera es uno de los pueblos blancos de Cádiz.
Este sábado, 10 de diciembre, el pueblo se convierte en Belén de Judea. La emoción sólo dura unas horas.
El belén viviente de Espera cada año esta adquiriendo mayor auge, y para este año tienen previsto llegar a las 5.000 visitas. Algo muy significativo para un pueblo que apenas llega a los 4.000 habitantes.
Los vecinos tomaron como punto de partida un villancico tradicional que cuenta que el Niño Jesús nació en una cueva del castillo del pueblo.
Cada año más de cien vecinos se visten de época para poner en escena una representación que se inicia a las dos de la tarde y se prolonga hasta las siete.
La peculiaridad de esta representación es que se desarrolla en parajes naturales como la ladera del castillo, así como en la calle Santo Cristo, un marco inigualable de gran belleza y armonía.
Los actos navideños continúan en esta localidad el 28 de diciembre con una degustación de polvorones.