Un día albergué esperanza en que el ser humano, nosotros, en estos tiempos íbamos encaminados hacia una inevitable evolución. En el sentido de que al mundo materialista le fuésemos prestando menos atención, y más a otros que nos llevaran a trascender ciertos límites, en ocasiones impuestos y en otras, autoimpuestos.
En verdad, la esperanza no la he perdido, pero sí la ilusión...
Y es que viendo a otros seres y las vivencias con estos, no puedo decir que los humanos estemos dando un gran salto evolutivo.
Al contrario, me dá la sensación de que al igual que nuestros amigos los mamíferos y demás animales, continuamente andamos buscando refugio. En nuestro caso, tras distintas y variadas distracciones y vicios, que, como bien indican estas palabras; Atrae la atención y la aparta de lo demás.
Aún así, quisiera terminar estas líneas diciendo que, a pesar de que conozco a pocos valientes que estén dispuestos a trascender lo que nos imponen y lo que nos autoimponemos, quizá porque valores como el coraje, el honor y la perseverancia, entre otros, no están de moda en estos tiempos. Lo dicho, la esperanza es lo último que deberíamos perder.
Y la curiosidad por descubrir y aventurarse hacia "otros mundos" es lo que nos mantiene vivos (con mayúsculas)... A ti, a mi y a todos los demás seres vivos.