¡Hola, Calderer@s!
¡Estamos de vacaciones!
Síiiiiiiiiiiiiiiii. Y eso significa que tenemos algo más de tiempo para actualizar el blog. Hace tiempo además que quería subir esta receta, pues la aprendí de otra bloguera a la que me encantaba seguir, pero que hace algún tiempo que no tiene actividad en su blog ya que la vida le obligó a cerrarlo. De todas maneras sus recetas son buenísimas y os recomiendo que os deis una vuelta por El Delantal Rojo Cereza, porque seguro que encontráis algo que os llame la atención.
Se trata de una receta muy sencilla, pero a la vez llena de sabor y contundente. Se puede hacer una versión vegetariana simplemente eliminando el jamón serrano y cambiándolo por ejemplo por unos champiñones. También podemos hacer la bechamel casera, pero si no tenemos mucho tiempo, como era mi caso, un bote de bechamel preparada nos saca del apuro.
Ingredientes: (para 2 personas)
- 500gr de espinacas frescas
- 2 dientes de ajo
- 1 loncha gruesa de jamón serrano
- 4 cucharadas de queso rallado
- 1 cucharada de piñones
- aceite de oliva
- sal y pimienta
- nuez moscada
- 500ml de bechamel
Elaboración:
Con paciencia lavamos las hojas de las espinacas para asegurarnos de que no tienen tierra ni bichitos bajo el grifo.
Las ponemos en una olla con agua y sal y las escaldamos 5 minutos.
A parte cortamos la loncha de jamón en daditos y los ajos en rodajas.
Pasados 5 minutos escurrimos las espinacas. En una sartén profunda ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y sofreimos los ajos hasta que empiecen a cambiar de color. Incorporamos entonces las espinacas y las salteamos junto con los ajos un par de minutos.
A continuación incorporamos el jamón serrano y el queso, removiendo sin parar durante unos minutos para que quede todo bien integrado.
Añadimos ahora la bechamel poco a poco, removiendo sin parar hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. Rectificamos de sal si es necesario (teniendo en cuenta que estamos cocinando jamón, que siempre sala las comidas) y añadimos también pimienta y nuez moscada al gusto.
Finalmente, distribuimos las espinacas en dos cuencos individuales aptos para el horno y repartimos los piñones entre los dos cuencos.Metemos en el horno y gratinamos durante 2 o 3 minutos, o hasta que la parte de arriba se dore, con cuidado de que no se nos quemen los piñones.
Sacamos del horno y servimos inmediatamente.
Para este plato es imprescindible el acompañamiento de un buen pan para mojetear y rebañar sin parar. :)
¡Que aproveche, Calderer@s!
Espinacas con bechamel y jamón.
Espinacas con bechamel
Sígueme en…