Un ave muy desconfiada y que por naturaleza tiende a esconderse entre los matorrales y copas de árboles espinosos es el espinero pecho manchado (Phacellodomus striaticollis), un furnárido no muy conocido, de color marrón como la mayoría de las aves de esta familia, que de lejos se parece algo al hornero aunque es un poco menor de tamaño.
Me obsesiona fotografiarlo, ya que es complicado encontrarlo y menos fotografiarlo despejado, ni hablar que salga en foco, es más simple escucharlo que verlo.
Este vociferaba cerca mientras fotografiaba un cachilo canela en Punta Rasa del cual subí unas fotos hace poco. Al principio me concentré en el cachilo ya que lo tenía despejado y cerca mío, además de no tener buenas fotos de esa especie, solo dos y fuera de foco. Luego aparecieron un sietevestidos y dos varilleros ala amarilla que también ya mostré en este blog, una vez fotografiadas estas aves me dediqué a buscar al insistente espinero, lo escuchaba muy cerca así que reproduje una grabación (le dicen playback pero a mi no me gusta usar palabras foráneas cuando hablo o escribo castellano) y el susodicho espinero se asomó sobre un molle de porte arbustivo, de los varios que crecen cerca de las dunas. El espinero se vino al humo pensando en un rival y yo aproveché para tomarle unas fotos "cantando" y asomándose, me sorprendió que se mostrara tanto, no suelen hacerlo por más "plaiba" que haga, este para mi quería su foto retrato y lo consiguió.
Una vez que tuve todas las fotos mencionadas volví contento ya que a pesar de que eran las 11:30, con el sol y calor a pleno las fotos salieron bastante bien, además de encontrar tantas aves a esa hora, cosa no tan habitual.