Vamos con otra sorpresa, y para ello volvemos a Chile en esta semana de progresivo latinoamericano, para presentarles a Espiral, o la mezcla de R.I.O. / Zeuhl / Avant-Prog / Jazz fusión en una muestra notable de calidad instrumental y vuelo creativo. Voy a presentarles a Espiral, banda chilena de fusión que, como les decía, tiene tintes Zeuhl y todo lo demás, pero también Space rock y Jazz rock, muchos elementos para una agrupación progresiva experimental que se presenta con éste, su primer y notable disco. Otro de los discos que son para amar o para odiar sin términos medios, y ello concuerda con el recorrido estilístico elegido por la banda (la música es compleja, plástica, multitempo y polifónica, hipersaturada y sobrecargada, formalizada y al mismo tiempo gravitando hacia el caos de la improvisación), esta no es música para cualquier pero el que le encuentre la onda lo va a amar sin reparos. Y hacía tiempo que no presentábamos un trabajo de estas características, así que bienvenido sea Espiral al blog cabeza!
Artista: Espiral
Álbum: Love From Melmac
Año: 2017
Género: Avant-Prog/Space Rock/Jazz Rock/Fusion/Zeuhl
Duración: 51:48
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Chile
Voy a presentarles a Espiral, banda chilena de fusión con tintes zeuhl, space rock y jazz rock, un fenómeno nuevo y brillante en la escena underground progresiva sudamericana, el cual lleva en su haber este primer disco y un segundo trabajo en vivo, titulado "Live From Melmac". Y veremos qué es lo que nos depara el futuro...
Un disco oscuro donde la veta experimental aplaca en gran medida el aura sombría, misteriosa, inquietante y nerviosa del álbum.
Los miembros de esta banda son músicos experimentados y de diversa procedencia de la capital santiaguera. El grupo se fundó a mediados del 2016, inspirados en la tradiciones globales de Avant-prog, RIO, Zeuhl y la fusión en sus aspectos más generales, y en el 2017 pudieron dar forma y registrar lo nueve temas que pueblan este álbum de 52 minutos que se dió en llamar "Love From Melmac".
Espiral nace con la idea de entregar sonidos que evoquen distintos estados de conciencia. El resultado es un trabajo que busca transportar al oyente a un viaje interno, llevándolo por diversas atmósferas que desarrollan sus más íntimas sensaciones.
Espiral
Hummm... y Melmac es el planeta de Alf, el marciano que alguna vez tuvo una exitosa serie, ¿se referirán a ese bicho peludo o a otra cosa? Quizás lo averiguemos en las siguientes líneas, quizás no...
He sido testigo de episodios muy extraños provocados por la música. Creo que el primero y más impactante, fue durante el 2005, para una celebración del Día de la Música en la Ex cárcel de Valparaíso (cuando aún era cárcel y no el mall en el que se convirtió). Tocaba Cazuela de Cóndor, Pequeñas Partículas y otros. En un momento en que Cazuela elevaba una de sus melodías más psicodélicas, desde el público un tipo comenzó a tener convulsiones en el piso de tierra del antiguo centro de reclusión, pero ante la sorpresa de todos, terminó la canción y éste se paró, se sacudió la ropa y comenzó a aplaudir como un poseso. Es con este ejemplo que doy comienzo a este texto, quizá con la intención de explicar lo que pasa con cierto tipo de música, una que de alguna forma traspasa límites mentales y físicos, provocando que algunos seres se sientan afectados de una u otra forma con lo que escucha, parecido a lo que ocurre en las iglesias o en las grandes concentraciones de gentes en donde las melodías caen en el trance y cada individuo se deja llevar por sus ensoñaciones.
En el caso de Espiral, el trance viene en tono espacial, en colores oscuros, en momentos de insanidad y en explosiones ruidosas. Espiral es vorágine llena de free jazz, Zeuhl, progresivo y psicodelia, y Love from Melmac es una clara muestra de aquello. Con una directa alusión al planeta natal de Alf, aquel extraterrestre come gatos, que sin ningún plan se ganó el corazón de todos los humanos (aunque igual terminó en decadencia, como todo en esta puta vida). Grabado en Estudio Tierra en formato Live sesión en cintas, el disco debut de Espiral es un viaje de constante movimiento, intenso y suave al mismo tiempo, pero con una tensión constante, abrasadora que queme tus neuronas y hace querer vivir la experiencia mística del Espiral que gira y gira y vuelve a su origen y genera otras ondas, creaciones únicas y convergentes que se retroalimentan de ellas mismas y así el eterno retorno se hace realidad.
La banda está compuesta por Miguel Ángel Rodríguez en teclado y sintetizador, Ignacio Larraín en saxo y bajo. En las guitarras eléctricas se cruzan los acordes electrificados de José Luís Cayul y Pablo Mazzini, mientras que en la batería Cristian “Joven Billy” Hidalgo es el encargado de los pulmones del grupo, dando el tiempo justo y arrítmico a las creaciones colectivas que brotan desde los ensayos en el viejo barrio Matta Sur, donde se han movido para tocar en distintos lados de nuestro país, demostrando que el space rock es una carta aceptada a la hora de participar en diversas presentaciones en la escena under de Santiago. Oreja, pestaña y ceja con “Miami System”, “Kiltro solitario”, “Space On” y “Tunguska” que son de esas melodías que te vuelan los sesos y te quitan la respiración.
Todas las composiciones son muy parejas, tienen aproximadamente el mismo nivel artístico en términos de las ideas incrustadas en ellas y los métodos de su implementación. Riffs masivo creados entre intersecciones de guitarra, teclado y saxo (tocado por el bajista, pero que se presenta en muchos temas del disco). Como ya dijimos, el eclecticismo aquí es amplio, y más allá de todos los estilos que hasta ahora hemos nombrado (que ya son muchos) tambié debemos decir que en algunos de los temas aparece una cierta inclinación por la electroacústica abstracta experimental, utilizando varios efectos de sintetizador, drones y percusión acústica ¿así será la música en el planeta del bicho peludo?. Con razón explotó!
Solo queda agregar que el nivel de interpretación de cada miembro del grupo es muy alto; siempre hay algo que escuchar y al que debemos prestar el máximo de atención, tanto en términos de partes individuales como de conjunto. Mucha interacción, rico en ideas, enfoques originales y contenido no trivial. Y ahora, en el siguiente video y para quien le interese, vamos a los orígenes de Espiral, una interesante conversación que comandó el progjazzero Claudio Miranda, reportaje publicado en ProgJazz. Sus influencias, su mirada al pasado, presente y futuro del progresivo latinoamericano. Solo relájense y déjense llevar. El grupo, a pesar de su evidente conexión con la tradición avant-prog, logró evitar los clichés comunes típicos (si es que lo puede haber, y seguro que los hay) de los artistas que siguen estas escuelas estilísticas. Este hecho causa gran respeto y provoca mis recomendaciones a los amantes de las agudas desviaciones sonoras que se aman o se odian sin términos medios, aquí, en Chile o en Melmac. No sé si les va a gustar, pero sí que lo deben respetar. No se pierdan de pegarle una escuchada porque hasta que no lo escuchen completo no lo sabrán!
Pueden escuchar el disco desde su espacio en Bandcamp:
https://espiralbandachile.bandcamp.com/album/love-from-melmac
Lista de Temas:
1. Delta 9. 5:31
2. Miami System. 4:43
3. Lluvia. 6:56
4. Autoflorecientes. 7:06
5. Space On. 6:50
6. Tunguska. 4:05
7. Kiltro Solitario. 4:10
8. Oreja. 4:29
9. Cuarta Orbita (bonus track). 7:54
Alineación:
- Miguel Ángel Rodriguez | teclados
- Jose Luis Cayul | guitarra
- Ignacio Larrain | bajo eléctrico, saxo alto
- Cristian "Joven Billy" Hidalgo | bateria