Una investigación sobre el comportamiento de los consumidores señala que la separación de residuos aumenta en un 141% si las papeleras de reciclaje están bien señalizadas y son fáciles de encontrar. Para Coca-Cola, esto significa que la gente está dispuesta a reciclar, solo les hace falta un pequeño empujón. Esta fue la inspiración para esta original campaña de exterior que la compañía ha llevado a cabo en Bulgaria.
De este modo, las vallas y mupis de Coca-Cola se convierten en señales que indican dónde está la papelera de reciclaje más cercana. A nivel gráfico, la marca ha aprovechado su icónica cinta blanca que todos estamos acostumbrados a ver sobre un fondo rojo en sus envases. Este elemento se usa a modo de "brazo" que acaba en una mano que señala la dirección en la que está ubicado el contenedor de deshechos.
Obra de Publicis Italia, esta campaña se ha puesto en marcha en Bulgaria durante el festival de música Happy Energy Tour y las cifras son bastante satisfactorias: los pósters han ayudado a que se recicle cerca del 85% de las latas de Coca-Cola consumidas por los asistentes.