Desde hace muchos siglos se tenía el convencimiento de que la mejor fecha para realizar la matanza del cerdo era alrededor de la festividad de San Martín de Tours (11 de noviembre), debido a que era habitual que durante los días anteriores y posteriores se diera un curioso episodio atmosférico por el cual las temperaturas subían unos cuantos grados y daba la sensación de estar disfrutando de un veranillo, nombre que se le da a este tipo de situaciones cuando ocurre en fechas no estivales.La semana de San Martín, previa a la llegada de los días de más frío y las nevada, era la elegida como perfecta para realizar el sacrificio del cerdo, del cual se sacarían un buen puñado de provisiones alimentarias en forma de carne y embutidos para pasar todo el invierno y gran parte del año, así como para poder comerciar en los mercados.El cerdo era un animal concebido para el engorde y posterior matanza, por lo que de forma natural nació la expresión «a todo cerdo le llega su San Martín», de la que no se tiene una constancia de cuál fue la fecha exacta en la que se originó, pero existen múltiples escritos en las que aparece. Uno de ellos es en la obra de Francisco de Quevedo La vida del Buscón, publicada en 1626, en la que ya aparece en la forma de «a cada puerco le viene su San Martín»:– ¡Vive Dios! –dijo el corchete–, que se lo pagué yo sobrado a Lobrezno en Murcia, porque iba el borrico que me remedaba el paso de la tortuga, y el bellaco me los asentó de manera que no se levantaron sino ronchas.
Y el portero, concomiéndose, dijo:
– Con virgo están mis espaldas.
– A cada puerco le viene su San Martín –dijo el demandador.
– De eso me puedo alabar yo –dijo mi buen tío– entre cuantos manejan la zurriaga, que, al que se me encomienda, hago lo que debo. Sesenta me dieron los de hoy, y llevaron unos azotes de amigo, con penca sencilla.Y relacionado con la matanza del cerdo, podemos encontrar que de ahí surgen otras expresiones como «a quien no mata puerco, no le dan morcilla» recogida en 1627 en el Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas."
"Con lo de los ERE, Pedro Sánchez no tiene lección alguna que dar a nadie"(El Mundo, 02 de junio de 2016) Victoria Prego, en El Mundo, constata que la decisión del juez de mandar al banquillo a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antoni Griñón le revienta por los cuatro costados el discurso contra la corrupción que con tanto esmero estaba construyendo Pedro Sánchez como arma arrojadiza contra el PP de los Bárcenas, Rato o Granados:Si antes lo tenía difícil, ahora las cosas se le han puesto más cuesta arriba si cabe. Pedro Sánchez se acaba de quedar sin argumentos para lanzar a la cara del PP sus habituales acusaciones de corrupción, que han sido la base a la que se ha estado encaramando todos estos meses para apuntalar su negativa cerrada a permitir, por una vía o por otra, que el partido ganador de las elecciones pudiera gobernar.Nada de lo ocurrido ayer permite pensar que el líder del PSOE vaya a cambiar de posición en el futuro, pero va a tener mucho más difícil el justificar públicamente ese empecinarse en no hablar con Mariano Rajoy, ni siquiera para intentar negociar un acuerdo de reformas necesarias si, como se prevé, el PP le gana por varios cuerpos el 26 de junio.Detalla que:El procesamiento de Chaves y Griñán, además del de otros 24 altos cargos de la Junta de Andalucía, es un golpe mortal al Partido Socialista en un momento en el que esta formación intenta, sin mucho éxito por cierto, hacerse con un perfil identificable y sólido que le distinga de otros partidos presentes en la contienda electoral.En pleno impacto por la noticia del encausamiento de dos de los presidentes del partido, vale de muy poco el pobrísimo argumento esgrimido ayer por un noqueado secretario general del PSOE: «Yo soy un político limpio».Eso no basta, del mismo modo que no bastará demostrar que tanto Chaves como Griñán no se embolsaron personalmente ni un euro de los más de mil millones que fueron defraudados a las arcas públicas porque, como explica el juez en el caso de Griñán, para cometer un delito de malversación no se necesita el enriquecimiento personal del autor, sino su conocimiento y su pasividad ante el uso y abuso fraudulento por parte de terceros del dinero de todos.Y sentencia:Y en el caso de Pedro Sánchez no basta que él sea un político «limpio» porque de lo que se trata es de juzgar, no en los tribunales sino ante la opinión pública, cómo de «limpio» es y ha sido su partido. Y en este campo no tiene nada que enseñar y no tiene lección alguna que dar a nadie. Porque el fraude de los ERE se ha venido manteniendo durante más de 10 años en una tierra gobernada en exclusiva por el Partido Socialista desde el nacimiento de la democracia y el argumento de que esto fue cosa de «cuatro golfos», que ha sido la versión oficial del PSOE hasta ayer mismo, ha caído por tierra con el auto del juez Álvaro Martín. Del mismo modo que no sirve el intento de exculpación de lo perpetrado bajo el pretexto de que, salvo unos pocos que se beneficiaron desmesuradamente de este mal uso de los fondos públicos, el resto de lo defraudado se repartió entre miles de beneficiarios, es decir, que era «dinero p'al pueblo». Porque lo que se buscó con ese mecanismo arbitrario y delictivo fue comprar la fidelidad al partido dadivoso de ese pueblo a base de regarlo con dinero irregular. El asunto no hay por dónde cogerlo y el PP se esforzará para que pese como un plomo en la campaña de los socialistas.”…Recuerdo mis tiempos de adolescencia, cuando en el colegio en el que estudiaba bachillerato se hizo popular la cancioncilla sobre Pancho López, que en uno de sus estribillos rezada que “y lo que tenía que pasar…pasó”. Pues no otra cosa le ha acontecido al partido socialista y a su lenguaraz, chulesco y vacío líder, Pedro Sánchez, que viene valiéndose de la doblez y la falsedad para manipular la opinión pública, creyéndose (como la avestruz) que encarna las esencias de la regeneración democrática, cuando simplemente ofrece la vaciedad de un sistema de partido que vive de glorias pasadas y que pide a voces un barrido total, para que lo re-orienten nuevos líderes. No pretendo hacer leña del árbol caído, que ya bastante aguanta (y más que habrá que soportar cuando en las próximas elecciones generales –vaticino— se lleve el gran batacazo, y hasta pueda ser superado por los podemitas) pero la empecinada realidad de la vida, y más de la vida política, le ha mandado el aviso letal de que ha de presumir menos de limpieza y acomodarse más al diario acontecer. Es cierto que el tal Sánchez, agarrado a sus falsas posibilidades de ser presidente del gobierno en España (¡cielos, qué horror!, que diría el castizo), parece no enterarse de que ese partido que dice liderar, aunque en precario, porque le están sus congéneres dejándole consumirse en sus voluntarismos irracionales, bastante hará con sobrevivir. Ahora llega el inmenso fraude de los EREs andaluces, que por mucho que disimulen Sánchez y la “falsona” populachera de Susana Díaz, es de una gravedad extrema y denota no solamente la corrupción que escapaz de instaurar el PSOE sino de cómo se puede durante décadas “secuestrar” y al final comprar el voto mediante inyecciones de dinero (sobornos genéricos, en fin). Dicen los líderes que ello no afecta ni al PSOE ni a los dirigentes actuales, porque fue producto de unos cuantos golfos, pero eso nadie se lo cree, ya que las siglas y la organización siguen siendo las mismas, y quienes ahora mandan llevan mucho tiempo tratando de disimular lo que no han sido capaces de abortar y tal vez han alentado desde que llegaron al control de la organización y del gobierno andaluz.Y así, después de haber martirizado (y con bastante razón) a los del Partido Popular, mientras le crecían los escándalos de corrupción como las setas en otoño, resulta ahora de que, por fin, tras cinco años de investigación judicial (cuándo será rápida y efectiva la Justicia en esta España nuestra?), queda declarado que debe juzgarse a quienes fueron, ni más ni menos, que los líderes en Andalucía del proyecto socialista en cuyo decurso se usó, abusó e institucionalizó el fraude a las arcas del Estado español.Todos los dirigentes socialistas en el poder huyen de la quema, pero olvidan que ellos se convirtieron en “martillos de herejes” de lo que otros partidos hicieron, olvidando la “viga en ojo propio”.Sí; a cada cerdo le arriba su San Martín, como reza el dicho popular que al principio queda analizado. Y cuando más gordo está el cerdo, más espectacular es su fenecimiento.No piense el lector que me solazo con todas estas desgracias del PSOE, que bien consta en este blog la crítica a la inasumible conducta de muchos líderes del Partido Popular y de la corrupción que se instauró bajo su poder.Pero no puedo menos que recordar que “el que a hierro mata a hiero muere”, según el refrán, o, de otra manera, que, cual en el Evangelio se instruye, “quien esté libre de pecado, que lace la primera piedra”. ¿Efectos de este cataclismo para el PSOE? Más desilusión en la ciudadanía. Incremento notable en los “rebeldes” y descontentos, que se irán hacia "P(j)odemos” y sus cachorros de Izquierda Unida, buscando más que construir, protestar. Y el PP, casi sigue como Don Tancredo, pensando en que ganará en las inminentes elecciones y se aliará con Ciudadanos; vana esperanza, porque el grupito de Albert Rivera está más despistado que un pulpo en un garaje y es tan tibio, que será capaz de aliarse hasta con su antítesis, con tal de sacar pecho y hacerse notar. Flaco panorama para esta España nuestra. Y no se olvide que el “San Martín” que ha de arribar a los actuales políticos a quienes más vas a afectar es a los sufridos españoles de a pie, como nosotros mismos. “¡Valhame Deus!, Válgame Dios!”, es típica expresión portuguesa ante los problemas grandes y de difícil solución. Aquí, necesitamos que Dios nos valga muchas veces…
"Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho" Isaac Asimov (1920-1992) Escritor y bioquímico estadounidense
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA