“EDITORIALAtaque sectario a la concertada(Jueves, 2 julio 2020 , en “El Mundo”)PSOE y Unidas Podemos han aprovechado la llamada comisión para la reconstrucción para institucionalizar su sectarismo e introducir un debate ideológico extemporáneo que prioriza sus intereses partidistas
PSOE y Unidas Podemos han aprovechado la llamada comisión para la reconstrucción -que debería fijar las líneas de actuación gubernamental para amortiguar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia- para institucionalizar su sectarismo e introducir un debate ideológico extemporáneo que prioriza sus intereses partidistas. Poco podía esperarse de una comisión tan alejada del modelo italiano -dirigida por un empresario puntero- que tiene como vicepresidente a Enrique Santiago, líder del PCE, admirador de Castro y Maduro y negociador en La Habana en representación de las FARC, el grupo narcoterrorista colombiano. Pero resulta inaceptable que se utilice la sede de la soberanía para lanzar un ataque sin precedentes a la educación concertada -por la que opta el 25% de los alumnos españoles- con la intención de acabar definitivamente con ella.Porque eso es lo que se pretende dejando a estos centros fuera del reparto de ayudas, tal y como votaron ayer los diputados a propuesta de PSOE y UP, que rechazaron en bloque las enmiendas de PP y Cs, CC y JxCat.Se ponen así en peligro futuros acuerdos con el Gobierno y se convierte una vez más la educación en la única materia que ha quedado fuera del consenso. De esta forma, a los centros concertados se les impide hacer frente a los gastos derivados de la adopción de las medidas de seguridad sanitarias para estudiantes, docentes y trabajadores, del cumplimiento de las ratios de alumnos por clase, de la contratación de nuevos profesores o de la digitalización de las aulas.Se trata en primer lugar de una decisión irresponsable, ya que la educación concertada -un modelo de colaboración público-privada desarrollado por los gobiernos de Felipe González- es hoy un pilar fundamental para sostener nuestro sistema educativo, que el Estado por sí solo no tiene capacidad para garantizar. Pero además entraña una actitud sectaria y prejuiciosa, puesto que discrimina de manera consciente a uno de cada cuatro escolares españoles. Se les estigmatiza como alumnos
acomodados, cuando la realidad demuestra que la educación concertada es elegida fundamentalmente por las clases medias. De forma interesada e hipócrita, Isabel Celáa -que llevó a sus dos hijas a un centro elitista y religioso- pretende confundir los conciertos con la escuela privada, que no necesita de los recursos de todos para su mantenimiento y es solo accesible a familias de mayor nivel de renta. La concertada ni establece diferencias económicas ni supone entregar la instrucción de los menores a la Iglesia. Es la herramienta que permite garantizar la libertad de elección de las familias según el derecho recogido en la Constitución para que los padres puedan escoger la enseñanza que quieren para sus hijos. Derecho que la nueva ley Celáa pisotea al dificultar la creación de nuevos conciertos a pesar de la creciente demanda social.”…Nos están tomando el pelo. Estos de los partidos coaligados en el gobierno de España vienen comportándose como si los ciudadanos fuéramos tontos (a veces lo parecemos) o si aún no hubiéramos alcanzado la mayoría de edad. Ellos van a la suya, que es imponer sus ideas y criterios por encima de todo, importándoles un bledo aquello de la consulta y el consenso. La paradoja es que exigen adhesión a los partidos de la oposición, porque no apoyan sus tendenciosas ideas, pero ellos se abroquelan en maniqueísmos ultrapasados para, al fin y al cabo, imponer su voluntad. Instauraron la ley de memoria histórica para armar revuelo, y lucharon para exhumar los restos de Franco, como si ello fuera la esencia de sus principios, eso sí, sin consultar a nadie y adoptando posiciones y expresiones chulescas. Ahora salen con arrumar a la enseñanza concertada, que parece es de lo mejorcito que funciona en nuestro país. Y lo hacen por la puerta falsa, aprovechando la salida del estado de alarma, y el seno de una comisión parlamentaria que titularon de “reconciliación” o de regeneración, y que realmente es una ratonera en la que nos ofrecen un queso que es sintético, para aparentar unos diálogos democráticos que son proclamas dictatoriales. Está claro que nos toman el pelo, y se toman mucho más, porque ese sinvergüenza que es Pedro I “el Sánchez” pone buena cara a lo que no le gusta; dice lo que parece bonito, y después hace lo que le da la gana, mejor dicho, lo que le imponen el impresentable y conspiranoico “coleta” y su manceba la de la Igualdad, que se dedica a exacerbar con falsas promociones feminoides. En cierta manera, me consuelo por no tener ahora hijos en edad educativa (¡qué más quisiera, que ya son más que maduros!), pero me irrito porque a varios de mis nietos les va a atropellar en la formación y educación ese odio visceral a todo lo que no sea único y oficial, ajeno a los valores tradicionales y principalmente rompedor con todo. Yo me temo que Pedro I “el Sánchez” intentará mantenerse gracias a la larga cabellera del Iglesiasy su igualitaria moza, con su neo y arcaico-comunisto-materialista concepción de la vida social.Dicho de otra manera, en sueños ya se me ha aparecido más de una vez el “dúo Pedro y Pablo” (nada apostólico, pero muy proselitista) presidiendo desde el Palacio Real de Madrid el aniversario de la introducción de la educación única y oficial: el materialismo.
¿No valdría la pena matricularse de nuevo en
Recortador profesional ..y feo, además..
la escuela para alborotar un poco el “gallinero” pedropaulista?Sé que me están intentando tomar el pelo, pero voy a procurar que eso no ocurra…ni a mí ni a los míos... ni a nadie...“Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no”.- Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor colombiano.SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA