Ponerse en el lugar de otra persona es complicado. Pero cuando esta persona vive una realidad muy diferente a la tuya, lo es todavía más. Con el objetivo de trabajar la empatía y acercarnos a la realidad de los refugiados sirios, Amnistía Internacional ha llevado a cabo esta impactante campaña de publicidad en Países Bajos y Bélgica.
Varios voluntarios se enfrentaron a una dura sesión de hipnosis en la que se metieron en la piel de una refugiada siria: explosiones a su alrededor, la angustia de no encontrar a su familia, recorrer la ciudad en ruinas...
Todo el relato y las situaciones que el hipnoterapeuta iba narrando a los voluntarios había sido extraído del relato de una refugiada siria. Es imposible que no se te pongan los pelos de punta cuando, después de ver la sesión de hipnosis, descubres que todo lo que se ha ido relatando está basado en las experiencias de una persona real. ¿Cómo no ponerse en su piel?
Obra de la agencia TBWA, la campaña busca sensibilizar a la población europea sobre el problema de los refugiados sirios, haciendo que se pongan en su piel para comprender un poco mejor su situación. Y yo creo que lo consigue con creces porque no he podido evitar emocionarme al final.