Revista Cultura y Ocio

Esta noche moriré. Fernando Marías

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Esta noche moriré. Fernando Marías
     "Me suicidé hace dieciséis años. Es un tiempo más que suficiente para que usted me haya olvidado. Delmar, o al menos para que se hubiera desdibujado en parte la nitidez de mi recuerdo."
     Conozco muchos libros que han saltado a la gran pantalla, alguno que ha aparecido como adaptación de lo creado para la gran pantalla... pero no conocía ninguno que se hubiera convertido en un espectáculo realizado por el propio autor en forma de monólogo, eso picó mi curiosidad desde que me enteré. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Esta noche moriré.     
     Pongamos que hace veinte años Fernando Marías concibe una interesante historia sobre una Corporación que se encarga de utilizar sus influencias para conseguir que escritores que luego serán famosos, entreguen un manuscrito que luego ellos puedan sacar años después de su muerte. Pongamos que, además, un hombre descubre que toda su vida ha sido víctima de la venganza de un fantasma que escribe una carta desde la tumba, y que el autor consigue angustiarnos con la mera posibilidad de que algo así pueda suceder. Y pongamos también que ambos hilos formen parte de una novela, titulada Esta noche moriré.
     A lo largo de esos años, y tras pasar por alguna editorial, esta historia que contenía ya en su escueta extensión dos hilos que valían por sí mismos un argumento completo, vuelve a ver la luz con un cambio que puede parecer sutil, pero no lo es. Su autor parece haber tomado la decisión de reinventar ese término tan de moda que es la metaliteratura, y derribar la cuarta pared para dirigirse al público directamente en un monólogo en el que habla no sólo de la novela, sino de la Corporación. Una Corporación que sería responsable de muchos de esos inéditos que vemos que aparecen en la prensa cada ciertos meses... o años. Algunos incluso de forma muy oportuna y cercana a determinados aniversarios. La edición que llega ahora a las librerías, y siempre que decidamos hacernos partícipes de la historia, se vería como un desafío valiente a esa Corporación, al finalizar con el texto del monólogo que, a buen seguro marcará a Fernando Marías de cara a estas personas cuyo poder nos ha ido mostrando en las páginas precedentes.
     Esta noche moriré ha sido muchas veces descrita como inclasificable cuando yo diría que es una novela de sentimientos viscerales, de venganza. De hecho, uno de los sentimientos que más placer proporciona al ser humano es precisamente la venganza, de inmediata satisfacción una vez llevada a cabo, o saboreada simplemente en su planificación. De ahí que el protagonista de esta novela, sea realmente interesante por su negrura. Corman, dispuesto a vengarse del policía que lo encerró y cuya sed de venganza ni siquiera termina en la tumba. Un hombre capaz de lo peor y con la necesidad de exhibir su poder ante su víctima, porque no hay peor golpe que el último, ni mayor estocada que la que nos quita la venda de los ojos. Y frente a él Delmar, el hombre venido a menos que tendrá que enfrentarse a una revelación capaz de hacer que su mundo, o lo que queda de él, se tambalee.
Esta es la historia que se desarrolla ante un lector atónito que va sintiendo la tensión y la angustia creciente que provocan las palabras de Corman: y la ruptura de Delmar, su rabia y su necesidad de no quedarse impasible ante lo que le es revelado. Una novela que consigue parecer sencilla, con una trama realmente enrevesada que se desarrolla de forma diabólica, demostrando que un buen thriller no necesita colocar un muerto en la primera página. Las páginas se llenan de giros y sorpresas consiguiendo una tensión que crece palabra a palabra mientras el lector mueve la cabeza incrédulo, asistiendo además a una narración que cuida la verosimilitud componiendo un juego de voces final que termina de encajar todas las piezas.
     Una novela más que recomendable y un nombre al que seguir la pista.
     Como lectora necesito creer lo que me cuenta una novela, no me importa demasiado hacer un acto de fe, pero necesito que todo esté bien encajado para creer la trama. Cuando eso cojea, me cuesta muchísimo llegar al final y por eso es un punto que valoro tantísimo. Y vosotros, ¿sois muy exigentes con la verosimilitud cuando estáis leyendo una historia?
     Gracias

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