Una startup estadounidense llamada BioBots ha aprovechado los avances en impresión 3D para añadir un nuevo e interesante ingrediente: a las posibilidades de esta tecnología para todo tipo de aplicaciones médicas se le suma ahora la utilización de biomateriales y células vivas para crear tejido vivo 3D y órganos humanos en miniatura.
La biofabricación no es un campo científico totalmente nuevo, desde luego, pero estos ingenieros han creado una bioimpresora 3D que se convierte en una alternativa muy económica a máquinas que suelen ser mucho más caras -por encima de 100.000 dólares- y complejas. Las impresoras 3D pueden ir a más, y esta es una demostración palpable.
"Biotintas" como material de impresión
La bioimpresora de BioBot crea una tinta especial que combinada con esos biomateriales y células vivas podría lograr crear esos órganos que podrían acabar siendo utilizados para transplantes. Por el momento la idea es la de utilizarlo en el campo de la investigación y los test clínicos de medicamentos y tratamientos, y según sus creadores es una excelente opción para farmacéuticas.
" Vemos esto como una forma de desarrollar rutinas terapéuticas personalizadas. Puedes hacer que los pacientes lleguen a la clínica, tomarles muestras de algunos tejidos, producir tejidos 3D en miniatura para esos pacientes y probar diferentes tratamientos", explicaba Danny Cabrera, uno de los fundadores del proyecto.
La empresa nació como un proyecto en la habitación en la que vivían los dos fundadores, estudiantes de doctorado de Informática y Biología en la Universidad de Pensilvania, y ha ido evolucionando tras lograr pequeñas inversiones y el apoyo de varias instituciones médicas. La máquina cuesta actualmente unos 5.000 dólares para desarrolladores e investigadores médicos que quieran trabajar con ella, y el modelo de negocio es curioso: el de vender diferentes "tintas" como base para crear distintos biomateriales. El kit de tinta para cartílagos -no es broma- que lanzaron con motivo del evento TechCrunch Disrupt costará 700 dólares, por ejemplo.
Vía | TechCrunch