Uf, tiempo sin escribir. Pero ya me harté de estar revisando bibliotecas de efectos, así que decidí escribir algunas líneas. Bueno, hoy por la mañana, mientras mi friki ser se disponía a ver Pokémon, me llegó un mensaje. Este estaba acompañado de capturas de pantalla de un rant infantil sobre dinosaurios y ataques personales sosos. Pero eso me llevó al post original para "investigar" ¿Qué había causado todo? Ah, pues resultaba que se discutía acaloradamente de si Tyrannosaurus rex estaba "sobrevalorado" o no.
En lo que restó del día me hice la pregunta en la cabeza y me puse a pensar sobre las razones para decir eso. Y luego de meditar mucho he llegado a una conclusión... Rara conclusión, a decir verdad. La respuesta corta es: NO. Pero procedo a explicarme.
Cuando mi yo científico que estudió por 12 años para ejercer de forma profesional la paleontología escucha "sobrevalorado", se me funde algo en el cerebro. ¿Cómo podía una especie fósil estar sobrevalorada? Porque, para que algo esté SOBREvalorado, primero tiene que estar valorado. Pero ¿de dónde viene este valor? Científicamente hablando, Tyrannosaurus rex es una especie extinta cuyo valor radica en fungir como modelo para entender diferentes aspectos de la paleobiología de los dinosaurios, desde histología a biomecánica. Pero fuera de eso, no es algo muy excepcional que digamos. No responde grandes misterios fósiles que son más importantes, como la razón de la explosión cámbrica o el origen de nuestro linaje... Pero si es así ¿por qué hay tantos artículos de esta criatura?
Escena cámbrica por John Sibbick.
La respuesta tiene dos factores. Por un lado, hay MUCHOS ejemplares de T. rex, si los comparamos contra ejemplares conocidos de otros grandes terópodos, como Spinosaurus aegyptiacus o Giganotosaurus carolinii. El que existan tantos ejemplares permite hacer MUCHOS más estudios y aprender más de esta especie. Por otro lado, este saurio funge como una especie carismática.
Pequeña muestra de los ejemplares conocidos de T. rex. Orba de Asuma17.
Este concepto surgió originalmente dentro de la biología de la conservación para resaltar a aquellas especies que por sus características, tienden a resultarnos atractivas. Ejemplos de especies carismáticas las encontramos en los elefantes o los tigres. Unos por enormes, inteligentes y sociales, los otros por su misticismo y nuestro miedo/respeto por los depredadores. Como sea, T. rex es uno de estos bichos, pero en paleo. Es carismático. Nos atrae. Y como los científicos son humanos, les atrae mucho publicar un paper de cualquier aspecto de T. rex, como el más reciente de su estratificación ecológica y ontogenética (si quieres escucharme explicar en detalle este estudio, te recomiendo suscribirte al Patreon).
Ontogenia de T. rex resumida. Tomado de Carr (2020) y de este post.
El "problema" de que una especie sea carismática es que se tiende a desvirtuar su naturaleza. En el caso de esta especie, es común leer y escuchar sobre "EL tiranosaurio"... Desde ya, eso me causa algo de gracia, pues no había UN tiranosaurio, era una especie con miles o millones de individuos de los que sólo unos cuantos han llegado a nosotros como fósiles. Y me causa gracia porque eso de "EL" revela la mitificación de la que es sujeto la especie. Ipso facto, se ha convertido en UNO. Y esta condición no es diferente de la que tenemos por figuras religiosas o mitológicas. Y es que, no hay un Zeus, hubo muchos. No hay un Spiderman, hay muchos. Y no hablo de Peter, Miles o los demás del multiverso arácnido, sino que me refiero a que cada escritor da vida a un spiderman distinto.
Y eso hemos hecho con T. rex. Hemos transformado una especie animal extinta en una celebridad. Pero ¿tiene eso algo de malo? Si se sabe distinguir fantasía de realidad, no. Pero he ahí el problema. Muchos NO LO HACEN. Y en este grupo están los que dicen "El T-Rex está sobrevalorado". Cuando uno lee sus argumentos, éstos giran en torno a tres cosas:
1. Su capacidad de vencer a terópodos u otros animales con los que no coexistió o con los que no tenemos ninguna evidencia de que haya "luchado".2. Su dieta. Si se le considera un cazador, está automáticamente "sobrevalorado".3. Su presencia mediática.
Vayamos por puntos. En el punto 1 DEBO decir lo evidente. Eso es simplemente absurdo. Y me sumo a Stan Lee para decir que: "ganará el que el ESCRITOR de la ficción desee que gane". No hay otra respuesta. Y es que, la razón es simple: la gladiadorización de las especies extintas NO es una hipótesis científica, pues no es falsable. Culpo directamente a Discovery Channel y su show "Animal Face-Off" (duelo animal) y a JP3 por implantar esta soberana... Idea. En la mente de miles. Los animales no eran gladiadores, eran eso, animales. Unos agresivos, otros no tanto, pero desconocemos mucho de cómo o por qué llegarían a antagonizarse. Con T. rex, existe evidencia (no libre de debate) de que estos animales consumían a otros de su especie (y a otras especies). Pero esto no es raro entre depredadores.
Por cochinadas como esta, dejamos de tener documentales bonitos y se comenzaron a enfocar en fantasías (cof cof sirenas coooof).
En el punto 2, bueno... Para empezar, la idea de Horner de que T. rex era enteramente carroñero, no es, ni ha sido puesta a prueba. Por ello es que, apenas y se la puede considerar una hipótesis científica. Ya que, si no se puede poner a prueba (falsar), no es ciencia. Y es que, Horner suele afirmar cosas sin respaldarlas con evidencias fuertes y también suele prometer dinopollos que nunca llegarán. Pero ¿por qué hace esto? Simple: son ardides publicitarios para atraer inversión. Y es que, su museo es privado y no vive de los comentarios de los niños rata, sino de inversores. Y un inversor no va a inyectar dinero a un proyecto o ideas mainstream, no. Quieren "más dientes"... La realidad es que, existe evidencia de que T. rex atacó presas vivas. O sea: que era un depredador. Y ojo aquí, TODOS los depredadores, dadas las circunstancias adecuadas (como estar pasando hambre y toparse un cadáver) consumirán carroña. De nuevo, no es nada nuevo, ni revolucionario. Y esa falsa dicotomía de cazador vs carroñero, es simplemente eso, una falacia. Pero ¿significa que entonces ya por ser cazador está sobrevalorado? No, es simplemente una deducción de los hábitos de la especie. Eso es algo que hacemos los paleontólogos, tratar de indagar qué comían las especies... Ahora resulta que por haber inferido la dieta del bisonte antiguo, ya lo hice sobrevalorado... Pfff, ridículo.
T. rex comiendo, modelo del Museo Americano de Historia Natural.
Y finalmente, el punto 3. Si el T. rex está sobrerepresentado en los medios es por varias razones. Primero, se conoce desde 1905, mientras que otros terópodos como el giganotosaurio, apenas y se conoce desde 1995. Nada más que 90 años de diferencia. La otra razón es porque la mayoría de los medios que le representan son (como dicen con desprecio los ratasaurios dolidos) "yankis" (y entran al saco los canadienses). ¿Jurassic Park? Gringo. ¿Dinotren? Gringo. ¿Pie pequeño? Gringo. ¿Beast wars, transformers? Gringo. ¿Dinoriders? Gringo. ¿Barney? Gringo. ¿Fantasía? Gringo. ¿Ya se va entendiendo? Y acaso un productor o creador artístico ¿va a arriesgarse con otra especie que no sea el anciano sin derechos de autor ese que TODO el condenado planeta conoce? Difícilmente (pero sí pasa, como con Dinosaurio de Disney). La apuesta segura es y seguirá siendo usar a Tyrannosaurus rex. Y es por esto que en este rubro SÍ ESTÁ SOBREVALORADO. O sobreexplotado diría yo.
FUCK yeah!
Pero de esto último ¿Tienen culpa los paleontólogos? Desde luego que no. Los paleontólogos hacemos papers, escarbamos huesos, hurgamos en microscopios, trabajamos con programas estadísticos o de sistemática... Hacemos todo, MENOS obligar a los productores yankis a usar a SU especie más emblemática. Y a los paleontólogos en general, nos importa un bledo quién gane qué en qué ficción, eso es simplemente ridículo. A nosotros nos preocupa que nos rechacen el paper, que los revisores pidan imposibles o que se acabe el financiamiento. Claro que existe uno que otro paleontólogo que tiene en su interior un niño rata que gusta sacarse la playera y hondear fajos de billetes a su gladiador favorito mientras grita enérgico, pero son los menos. Y en el interior de este paleontólogo, lo único que hay es un niño ratamón que espera a ver cómo Ash pierde y pierde ligas hasta llegar a Hawa... Alola.
Reitero y reiteraré siempre mi aversión hacia los VS. Al final, todos sabemos que gana Bison latifrons.
Como dije ayer en el conversatorio con los creadores de GeoXplora y La mordida del Anomalocaris: "mi dinosaurio favorito es Tyrannosaurus rex". Y lo sostengo. Pero debo aclarar que es mi favorito porque sabemos un montón de la especie a nivel científico, no por ficciones. De hecho, desprecio bastantito la representación que se le da a esta especie en los medios. Simplemente no me gusta su constante representación como gladiador sanguinario. Yo quiero ver al animal como fue hace 66 millones de años, no cómo lo ejecutan productores ansiosos por hacer sus bolsillos más grandes.
Este es el tirano lagartijo rey que me interesa y no el gladiador seco, calvo y con manos rotas. Arte de Zubin Erik Dutta.
Y bueno. Antes de que me salga un terapeuta de interné, tranquilo señor. Disfruté un montón escribir algo luego de eones de inactividad blogera. Estoy tratando de re-pensar cómo funcionará este espacio, pues con los dos podcasts que tengo, me basta y sobra el trabajo como para aventarme encima más... En fin, suscribíos al canal chavales y no olvideís apoyar a este mendigo en Patreon. Hasta la próxima.