Existen obstáculos significativos que pueden interponerse en el camino de la plena utilización científica de la estación.
Un informe de la Oficina de Responsabilidad de Gobierno de 2009 señaló que el retiro de los transbordadores, previsto para 2011, límitará la capacidad de lanzamientos, elevando el costo de la investigación en la estación.
En la imagen el especialista de misión John Phillips de la misión STS-119 Discovery, trabajando con un experimento de una vacuna contra la Salmonela. Esta vacuna fue desarrollada durante los experimentos en las misiones a la Estación Espacial Internacional. Crédito: NASA
Además debe tenerse en cuenta que los equipos científicos no siempre se comportan en el espacio como lo hacen en tierra.
"Los equipos científicos sin duda son propensos a sufrir problemas inciales o averías," explicó Daniel Tani, astronauta que formó parte de la tripulación de la Expedición 16 en la estación espacial entre 2007 y 2008.
"Hacemos un mantenimiento del componente científico, tan exhaustivo como lo hacemos con la propia estación espacial", dijo. "Lamentablemente, esto se come tiempo asignado para ciencia."
Por supuesto, los astronautas de la estación son experimentos de investigación en sí mismos. Tener tripulaciones viviendo largos periodos de tiempo en la ISS permite investigar como nunca antes sobre los efectos de la ingravidez prolongada en el cuerpo humano, lo que sería de suma importancia si la NASA u alguna otra agencia espacial realizase alguna vez una misión a Marte.
Uno de los principales efectos de la ingravidez prolongada es la pérdida de densidad ósea. El estudio de este efecto podría tener repercusiones no sólo para los astronautas, sino para los tratamientos de la osteoporosis en tierra, dicen los científicos.
En mayo, investigadores de la NASA informaron que los astronautas que comían más pescado retenían más masa ósea, lo que sugiere que los ácidos grasos omega-3 los ácidos grasos que se encuentran en el pescado, podrían ayudar a evitar la pérdida ósea ya sea en el espacio o en tierra. De igual modo, la NASA está experimentado con unos medicamentos llamados bifosfonatos, que ayudan a evitar que el cuerpo absorba la masa ósea, para comprobar si podrían ayudar a los astronautas.
Continuará...
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