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Estación Once - Emily St. John Mandel

Publicado el 11 enero 2016 por Laura @TemploLectura

Estación Once - Emily St. John Mandel
Estación OnceEmily St. John MandelEd. Kailas344 págs.
Estación Once - Emily St. John Mandel

Un inesperado virus mortal acaba con la humanidad tal y como la conocemos: ya no quedan trenes que unan los lugares, ni internet que nos permita conocer el mundo, ni siquiera ciudades en las que vivir, solo quedan asentamientos hostiles al visitante ocasional. 
En este desolador panorama un pequeño grupo de actores y músicos tienen una iniciativa sorprendente: crear la Sinfonía Viajera, con el fin de mantener vivo un resquicio de humanidad. Pero en este libro nada es fácil y pronto este rescoldo de civilización también se verá amenazado por un violento profeta. 
Esta novela va más allá de su argumento y escritura, originales y ambiciosos: nos sumerge en un mundo distinto y nos obliga a reflexionar sobre el presente, sobre lo que tenemos y qué valor le damos. En definitiva, un homenaje inteligente y sobrio a los pequeños placeres de la vida. Un libro difícil de dejar y, más aún, de olvidar.

Estación Once - Emily St. John Mandel
Conocí por casualidad el libro que hoy reseño. No os puedo decir que fue lo que me atrajo más, pero sé que no pude resistirme mucho: Estación once.
Estamos ante una novela distópica post-apocalíptica diferente que abarca muchos más géneros. Un libro lleno de mensajes, de esperanzas y de arte. Un libro que habla sobre las relaciones entre diferentes personas que se llegan a conocer y entre las que no se llegan a conocer jamás. Destaca un mundo diferente que anhela lo que una vez perdimos y no pudimos o no quisimos cuidar.
La trama rodea al personaje principal de la novela: el actor Arthur Leander. Este muere justo antes del comienzo de la pandemia que arrasará el mundo completamente en apenas unos meses: solo quedarán los más fuertes y los que sobrevivan al virus. Tras este acontecimiento viviremos de una forma algo caleidoscópica, sin un orden apenas aparente (pero que en verdad tiene una estructura magnífica, muy misteriosa y absorbente) donde vamos tejiendo el antes, el hoy y el después de varios personajes que rodearán de una forma u otra a Arthur. Entre estos está otra de las personas más importantes dentro de la historia, Kirsten, una niña que actuaba junto a Arthur en la obra donde éste murió; años después la conoceremos en su nueva vida actuando en la Sinfonía Viajera: un grupo de personas que se reúnen para intentar llevar la magia y el arte, sobretodo, de Shakespeare a la gente que ha sobrevivido a esta catástrofe.
En realidad, el título de Estación Once es un juego entre la realidad y la ficción. El autor junto con esta trama ha metido una subhistoria contada en un cómic. Ésta juega con la realidad en la que viven los supervivientes, haciendo reflexionar a los propios personajes como a los lectores. No es una distopía al uso: no juega al pesimismo, y no se recrea en ello; de hecho, hay mucha esperanza, ilusión, optimismo por superarse, convivir(aunque siempre habrá alguien que se crea el profeta-ser superior que intentará desestabilizar a la gente) y poder volver a lo que se perdió y tanto se anhela después de darse cuenta que lo que teníamos era valiosamente importante. Intenta enseñarnos lo deshumanizados que podemos llegar a ser, y, al menos para mí, intenta dar un mensaje de relevancia ante la mínima cosa que poseemos ahora y que no valoramos por tenerla tan fácilmente.
Admito que me ha sorprendido gratamente. Es una novela diferente a las distopías que suelo leer. Es una novela perfectamente de adultos que de una forma muy sutil, original, aguda y que generosamente nos regala las posibles consecuencias de una apocalipsis: lo que podemos perder y lo que podría  llegar a ser ese futuro, difícil, pero siempre llevado con positivismo. Nos enseña la importancia de las pequeñas cosas, del arte, de las relaciones y del azar y las casualidades. He disfrutado mucho con su forma de estructurar. Tenía el misterio y la tensión constante de querer saber más, el porqué de ciertas cosas y averiguar qué pasaba al final. A pesar de que el final me ha gustado, queda un pequeño agujero abierto por el cual, no sé, puedo intuir una segunda parte, la cual no me importaría leer y seguir los pasos a todos estos protagonistas.
En conclusión,Estación Once es una novela distópica diferente en la que tras un acontecimiento el mundo se desmoronará. De una forma estructural algo alocada observaremos el antes y el después de los personajes y como un puzzle iremos encajando todo pasito a pasito. Una obra magistral que muestra el mundo tal y cómo es y cómo puede llegar a ser. Una novela absorbente, inquietante y verdaderamente asombrosa que nos hará reflexionar sobre nuestro modo de vida.

Estación Once - Emily St. John Mandel
Gracias a la editorial por el ejemplar
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