Pues al final, lo han hecho.
Este gobierno, en su deriva hacia el subsuelo, donde ya no se puede caer más bajo, acaba de pedir que el estado de alarma se prorrogue hasta el 15 de enero, “ya que los ciudadanos viajan más en navidades”. Supongo que por las mismas volverán a pedirlo en semana santa, y llegado al verano lo más seguro es que estemos en estado de sitio.
Yo no tengo palabras. Se lo prometo. Este es el gobierno del tocomocho. El más trilero que he visto en democracia.
Para ocultar un fracaso sin paliativos en la negociación de un conflicto laboral con un colectivo, se está disfrazando la realidad. Se oculta que el verdadero objetivo es la privatización de Aena y del Control Aéreo. Antes de ayer todavía había ingenuos que decían que el control aéreo seguiría en manos públicas. Pues toma pliego de condiciones.
Se oculta que además, llevando el paroxismo irracional hasta la gravedad, hay reformas que pretenden llevar a cabo en estado de shock, como buenos aprendices de la escuela de chicago, como aprendices de brujos de Milton Friedman. Si. Los Presupuestos Generales más insolidarios e injustos de la democracia. Si, la LES, con sus normas dictadas por la embajada de los EEUU. Si, la reforma de las pensiones que provocará otra huelga general.
Ayer hablaba Chacón en un foro de políticos que se disfrazan de progresistas (hay que tener los huevos cuadrados para seguir considerando a Tony Blair, ese genocida, como progresista) sobre el miedo.
Pues es lo que aplica a rajatabla este gobierno a sus ciudadanos.
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