Estados Unidos a la conquista del Este es un documental que nadie interesado en el devenir político del mundo debería dejar de ver. Principalmente porque en él se muestra la cara amable del imperialismo norteamericano que, si bien es incruento, no deja de ser imperialismo, es decir, que sus aspiraciones siguen siendo las mismas: la extensión de un sistema político, pero sobre todo económico, alrededor del mundo. Worldwide que se dice en inglés.
Las revoluciones de colores que se sucedieron durante los primeros años del nuevo milenio, no por casualidad en países que habían pertenecido a la Unión Soviética o se habían posicionado en su órbita, es el tema central de Estados Unidos a la conquista del Este, un documental televisivo producido por Canal +. La televisión como hito tecnológico es genial, el problema está en el uso que se le da. Por ello, tampoco es azaroso que sea un documental que aún no ha emitido en España ni La 2.
Pero volviendo al tema, Estados Unidos a la conquista del Este viaja de Georgia a Kirguistán, de Kirguistán a Ucrania, de Ucrania a Yugoslavia, de Yugoslavia al Líbano, y pone en conexión lógica -sin mucho esfuerzo, porque la verdad no se oculta- la mano detrás de las revoluciones de terciopelo: la Pax Americana. Porque este trasunto de la Posguerra Fría es obra entera de los Estados Unidos, quien, como se ve en el documental, apoyó, financió, instruyó y donó material y maquinaria a los opositores de los gobiernos de los citados países, el de Milosevic en Serbia, el de Yanukóvich en Ucrania, el de Shevardnadze en Georgia o el de Akayev en Kirguistán. Y los que estén por venir. En Estados Unidos a la conquista del Este puedes contemplar incluso en directo, como ocurre en Kirguistán, la caída del gobierno.
Este último caso es el que más llama la atención, sin duda, ya que la conductora del documental se entrevista con estadounidenses que residen en el país, miembros de fundaciones del Partido Republicano o de otro tipo, y que reconocen sin ningún secreto que lo que tratan es de llevar la democracia y la libertad al país, aun cuando Kirguistán tenía en Estados Unidos, en esa época, a su mayor aliado. Una imprenta que produce el libro De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la liberación de Gene Sharp (que tampoco es una oda al imperialismo si se sabe utilizar) y lo distribuye gratuitamente, que imprime el único periódico opositor del país y cuyas máquinas exhiben una placa que reza: "Propiedad del Gobierno de los Estados Unidos"; eso y una placa a la entrada que conmemora el regalo que supone la imprenta de los Estados Unidos al pueblo de Kirguistán.
Es cierto, no existe violencia en las revoluciones, sino simple y pura lucha política: ni disparos ni disturbios ni ayuda del ejército. Pero existen personas que ven en ello una injerencia estadounidense en los gobiernos nacionales, golpes de estado pacíficos ideados en Estados Unidos y perpetrados por sus alumnos del este de Europa o de Asia Central. Como reconoce uno de los entrevistados, anteriormente esas eran acciones que llevaba a cabo la CIA en secreto utilizando métodos violentos, pero que, viene a decir en un ejercicio de sospechosa sinceridad infantil, se dieron cuenta de que estaba mal y que no lo iban a hacer más. Tal reconocimiento, oculta dos aspectos muy obvios: 1) Estados Unidos mediante la CIA y su ejército sigue financiando o apoyando golpes de estado violentos, tan violentos que a veces es necesaria una guerra para poder ejecutarlos (Irak, Afganistán); y 2) Estados Unidos lleva a cabo esa práctica en las exrepúblicas soviéticas porque sabe que no puede alentar la insurrección armada y el golpe de estado tradicional, dado que Rusia posee presencia militar y no se iba a quedar de brazos cruzados.
Es solo un ejemplo de lo que podéis encontrar en Estados Unidos a la conquista del Este, documental donde pululan escenas de sumisión nominal a los Estados Unidos, o totalmente dantescas, como miles de personas celebrando la visita y los discursos de George Bush Jr. (el mismo que se cachondeaba de no haber encontrado las armas de destrucción masiva en Irak después de llevar al país a una devastora guerra) como si este fuera un auténtico superhéroe de la libertad.
Estados Unidos a la conquista del Este: una mezcla de patetismo y maquiavelismo a partes iguales. La acción de la Pax Americana, porque cuando el diablo se aburre mata moscas con el rabo...
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