Señores: No lo anuncié previamente por motivos de seguridad personal pero ayer llegué de nuevo a los Estados Unidos. Hacía dos años que no volaba desde España a Estados Unidos y mi impresión en el vuelo es que Estados Unidos se ha convertido en un estado policial evidente. No tuve ningún problema a nivel personal. En seguridad, no me obligaron a encender mi portátil ni móvil. Jamás he tenido problemas por “seguridad”. No tengo un apellido como “García” o “Mohammed” ni pinta “rara”. Pero, las medidas de seguridad cada vez son mas engorrosas para viajar desde Europa a Estados Unidos. Ya dentro de EEUU, noté que le hacían preguntas a ciudadanos americanos bastante agresivas: ¿Por qué has estado viajando? ¿Qué hacías en España tanto tiempo? ¿Trabajas, a qué te dedicas y dónde?” Me pareció espeluznante como le hacen esas preguntas a sus propios ciudadanos. En Europa, es impensable que te hagan esas preguntas en control de pasaportes. En España, ni siquiera te sellan el pasaporte si eres ciudadano español cuando entras al país y mucho menos te preguntan que por qué has estado fuera. Tengo que retirar unas palabras, pues, que dije hace años. Hace años dije que Estados Unidos era el país de las libertades y Europa no. Hoy debo afirmar lo contrario: Europa (occidental) es mucho más libre que los Estados Unidos hoy en día en cuestiones de circulación y el trato a sus ciudadanos. Obviamente, ni mucho menos quiero decir que Europa sea modelo de nada (ahí está la ley de seguridad ciudadana fascista en España para afirmar esta crítica) pero en cuestiones de mentalidades y ciertos derechos, Europa está más avanzada que EEUU. Y es que, la Revolución francesa liberó muchas mentalidades en Europa. En el vuelo, tuve la oportunidad de hablar con unos jóvenes norteamericanos liberales mientras esperaba a que las azafatas me dieran más botellas de cerveza. Salió el tema de los policías recientemente asesinados en Nueva York por un joven negro musulmán e inmediatamente empezamos a hablar sobre cómo las fuerzas reaccionarias están echándonos la culpa (a los liberales) de la muerte de esos policías. Pues voy a afirmar algo para las masas – de ninguna manera – a ver, lo repito: de ninguna manera voy a modificar ni suavizar mi mensaje contra los excesos de la policía en EEUU. Y de eso tratará mi entrada de hoy.
Veamos: Nadie debe tener que enterrar a un ser querido por la violencia en un país mínimamente civilizado y avanzado.
Esto es aplicable a las decenas de familias de jóvenes negros asesinados por las fuerzas policiales norteamericanas (unos asesinatos en su gran mayoría avalados por una clase media de raza blanca ultraconservadora abundante en EEUU que dice que esos negros “no cumplian la ley y no deben resistir a la policia”). También, por supuesto, es aplicable a los familiares de los policías asesinados – Wenjuan Liu y Rafael Ramos. Fueron asesinados por un desgraciado el pasado sábado en Brooklyn. El asesino se llama Ismaaiyl Abdulah Brinsley y es musulman, de raza negra. Ese mismo día había pegado un tiro a su ex-novia en Baltimore, estado de Maryland. Brinsley luego de asesinar a los policías, se suicidó en el “subway” (metro de Nueva York). Menos mal.
Todo esto pone de manifiesto el gran nivel de violencia brutal que existe en Estados Unidos de América. Condeno absolutamente – espero que todos mis lectores lo hagan, los crímenes de Brinsley. Todos han condenado esa vil acción. Es una acción por debajo de cualquier noción de dignidad del ser humano. Nadie merece ser asesinado solo por llevar un uniforme sin previa provocación. Pero eso no ha frenado a las voces ultraderechistas reaccionarias de echarle la culpa a “los liberales progremierdas” por los asesinatos y echarle la culpa a los manifestantes que denuncian la violencia policial, bajo los carteles que rezan “la vida de los negros importa”.
“Hay sangre en muchas manos”, dijo Patrick Lynch, el presidente del sindicato de los policías en Nueva York. El ex alcalde Giuliani por supuesto también nos echó la culpa a los liberales en la cadena FOX. “Hemos tenido cuatro meses de propaganda empezando con el Presidente de EEUU que piensa que todos deben odiar a la policía”.
Nosotros los liberales estamos condenando a nivel global la violencia policial y de hecho, en estos contextos, estamos bajo un peligro mucho mayor que cualquier policía en Estados Unidos. Yo ya he pisado suelo useño y voy a utilizar el tiempo aquí para unirme en solidaridad con los manifestantes que luchan contra el creciente fascismo policial en este país. De hecho, voy a cruzar la famosa línea Mason-Dixon que divide “norte y sur”, arriesgar mi vida (tengo un aspecto de urbanita progre liberal que asquea a los sureños ultraconservadores) y protestar contra el abuso policial en este país en el nombre de la solidaridad liberal global. Yo no hago “lo que me digan”, no recibo órdenes de nadie, no acepto, jamás, nunca, ni ahora ni antes ni en el futuro, el nazismo ni la brutalidad policial.
Confundir el activismo liberal de millones de personas en el planeta con las acciones de un asesino demente musulmán se puede resumir en esto: politiqueo barato demagogo. Hijos de puta es lo que sois quienes intentáis hacer eso. Sois la basura anti-social de nuestros países. Sois parte de las fuerzas liberticidas.
Millones se han manifestado de forma pacífica contra los abusos policiales en EEUU – es uno de los rasgos más característicos de una democracia: que la gente se manifieste libremente, sin miedos. Es totalmente irresponsable sacar conclusiones entre estos movimientos y las acciones de un criminal que asesinó a dos policías inocentes en el coche patrulla.
La retórica de Lynch, Giuliani y otros “libegales” ultraderechistas solo da más fuerza a nuestros argumentos. Lynch y Giuliani ven una tragedia en la muerte de Liu y Ramos, pero no expresan la misma simpatía a los familiares de aquellos que fueron asesinados por la policía en Estados Unidos. Las vidas de Liu y Ramos parecen ser más importantes que las vidas del pobre negro gordo Eric Garner (asesinado solo por vender tabaco en Staten Island, NY), Brown, y otros. Por eso las manifestaciones no pueden acabar. Tienen que continuar y con más firmeza liberal. No vamos a descansar hasta que cambien las políticas policiales. El alcalde de NY supuestamente “progre” Bill de Blasio ha dicho que deben suspenderse las manifestaciones. ¡¡NO!! DE NINGUNA MANERA VAMOS A SUSPENDER LAS MANIFESTACIONES LIBERALES, señor de Blasio.
Y a mí no me vas a convencer, estimado lector — no me vas a convencer que Lynch o Giuliani lloran por Liu y Ramos por ser “humanitarios” o tener más sensibilidad papista que nosotros los “malvados liberales progremierdas”. Liu y Ramos eran policías. Sus trabajos representan el poder institucional. Los manifestantes liberales amenazan ese poder hegemónico que tiene la policía sobre Nueva York. Los activistas, los liberales, los jóvenes como nosotros no estamos deseando más derrame de sangre en las calles. Lo que queremos es una reforma totalmente histórica, revolucionaria y sin precedentes, con reformas contundentes, contra el sistema judicial y policial anticuado de los Estados Unidos. En este movimiento hay jóvenes norteamericanos y europeos, africanos, asiáticos, mexicanos, entre muchas otras nacionalidades.
Algunas voces racistas han subrayado la raza negra del asesino de los policías. Les recuerdo a esos ignorantes que la grandísima mayoría de personas en USA que han asesinado vilmente a policías son de RAZA BLANCA (avalado por las estadísticas del FBI) y no negros ni musulmanes. La mayoría de los terroristas más sangrientos y violentos en Estados Unidos son varones de la raza blanca y de orígen anglosajón. No pretendo para nada criminalizar a los anglosajones con esa declaración porque yo a diferencia de los estúpidos que arremeten sin saber, no criminalizo a colectivos enteros y solo hablo de las estadísticas. En el contexto useño, el hombre blanco anglo es mas violento según las estadísticas. Eso no impide que la mayoría de mis amigos en USA sean “anglos” y protestantes. Pero los datos son los datos.
Pasa lo mismo en España pero al revés: la mayoría de los que arrebatan bolsos en la calle suelen ser jóvenes de orígen magrebí y religión musulmana. Eso no significa que yo no tenga gente mora que conozco y con la cual me llevo bien, pero la realidad es la realidad.
Qué buenas “soluciones” proponen los reaccionarios ¿no? Primero, armas totalmente disponibles para todos, incluyendo a aquellos con un historial amplio de enfermedades mentales. Luego, arma a la policía local con armas militares, no entrenarles adecuadamente y contrata a todo minundi sin investigarle a fondo. Ya sabrás que si toca un jurado popular en su mayoría de raza blanca, el policía saldrá impune del juicio.
Tampoco me gusta el “peliculerismo” norteamericano. A las viudas ya le han ofrecido miles y miles de dólares y al hijo de Ramos le han ofrecido pagarle toda la matrícula en lo que queda de sus años universitarios. Sí, ya, ya. “Qué nobles son los yanquis”. Sin duda, es un pueblo generoso pero muchas veces esa generosidad no se extiende a las familias de negros o latinos asesinados o muertos por violencia policial. En este caso, Liu y Ramos no eran de raza blanca pero sí representan el poder real.
En Estados Unidos, sí echo de menos la brutal crítica europea en estos temas. Aquí, con el pretexto de la “unidad nacional”, el país se ha unido en mayoría a favor de la policía en general. No tienen el duro sentido crítico y cínico de los europeos en cuestiones de la autoridad o poder.
Los liberales seguiremos criticando, manifestando y condenando todo exceso policial.