Audi desarrolló un sistema de faros de largo alcance que, a través de sensores y cámaras, detecta si hay un coche cerca y automáticamente reduce la intensidad de la luz para no deslumbrar al otro conductor. Esto supone la solución al clásico "subir y bajar las altas” a cada rato en carretera, permitiendo concentrarnos más en el manejo del coche.
A pesar de este gran avance tecnológico, de acuerdo con el artículo 108 de la‘Federal Motor Vehicle Safety Standard’ de Estados Unidos, el uso de faros de largo alcance que modifiquen su intensidad de manera dinámica están prohibidos,por lo que Audi no podrá estrenar por ahora su tecnología de luces adaptativas en el mercado estadounidense. No obstante, la firma alemana está en comunicación con el gobierno de Estados Unidos para llegar a un acuerdo donde demuestren la utilidad y seguridad de este sistema.